Los emprendedores y millonarios tienen ciertas técnicas y estrategias para hacerse de su fortuna; sin embargo, la mayoría de ellos hablan de hábitos o rituales que ligan a la cosecha de sus fortunas.
No es que estas personas crean en que lo único que necesitan para amasar su dinero sean rezos y buena voluntad, sino que adoptan filosofías sencillas que les permiten hacerse de hábitos que los ayudan a mejorar su resultados a la hora de acumular ganancias.
Uno de los interesados en esto es Ken Honda, uno de los escritores más famosos en Japón sobre finanzas y emprendimiento. En uno de sus libros hace mención de los consejos que recabó de 12 mil de millonarios a los que entrevistó en la tierra del sol naciente para conocer su postura con respecto a los negocios.
¿De dónde viene este concepto?
Uno de los que charló con él fue Wahei Takeda, uno de los empresarios más conocidos de la nación asiática y el cual murió en 2016. Durante su vida, fue conocido como el mejor inversor en su país.
Sus buenas decisiones en el mercado lo llevaron a tener la mayoría de participaciones en más de 100 empresas, lo cual le permitía controlar el porvenir de las compañías más importantes de su nación.
Uno de sus productos estrella fue el realizado por su empresa Takeda Confectionery, la cual se encargaba de elaborar galletitas que eran envasadas en un peculiar estilo.
El empresario estaba convencido de que la palabra "arigato" tenía cualidades especiales, así que las personas que trabajaban en su fábrica debían empaquetar cada uno de estos productos con una sonrisa y diciendo la palabra "gracias".
Su filosofía personal se basada en el "maro", una abreviatura japonesa para "corazón", con la cual buscaba dar a entender que una persona podía demostrar su valía al tener intenciones puras y vivir de forma recta. Para esto, siempre se debía estar agradecido con lo que se tenía.
¿Cómo se aplica el arigato al dinero?
Estas creencias fueron aplicadas por el empresario también al momento de gastar. Antes de dar o recibir una moneda, el asiático solía decir la palabra "arigato" mientras se ofrece una gran sonrisa.
Con esto, indicó Ken Honda, el hombre de negocios le hizo saber que era una forma de demostrarle al dinero que se estaba agradecido con él, lo cual denota de manera verbal el aprecio a los recursos que se tiene.
El escritor narró lo que ocurrió en su vida al llevar a cabo esta práctica, ya que comenzó a sentirse bien cada vez que daba o recibía alguna suma.
"Además, recibía más dinero porque me seguía llegando de manera muy misteriosa", dijo Ken Honda.
Esto, además, sirve para eliminar el estrés y la ansiedad por el dinero, por lo que la mente se encarga de mantenerse calmada y relajada para tomar las mejores decisiones.