La empresa Altán Redes se encuentra lejos de caer en quiebra y desaparecer, pero enfrenta el reto de conseguir recursos para pagar sus pasivos por 17 mil millones de pesos, y cumplir el objetivo de fomentar una competencia más intensiva en la telefonía celular, dijeron expertos.
Edgar Bonilla, director general del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom), afirmó que la compañía sigue generando ingresos y mantiene su negocio en marcha, aunque sus resultados se vieron afectados por la pandemia sanitaria.
“Altán tiene condiciones para mantenerse viable, pues no es una empresa zombie que son aquellas que dejaron de operar y que lo único que tienen son ciertos activos
parados”, afirmó.
Fernando Borjón, ex titular del organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel), afirmó que el gobierno está considerando la Red Compartida de Altán como apoyo de la estrategia digital, lo que apunta a que la compañía tiene posibilidades de mantenerse en el mercado.
“Altán construyó una red bastante importante, con cobertura de más de 60 por ciento de la población, es muy difícil que un proyecto así deje de operar y se tire todo por la borda”, afirmó Borjón, quien dentro del Promtel fue el encargado de dar seguimiento al despliegue de la red y al cumplimiento de sus metas.
La red de telecomunicaciones de Altán brinda una cobertura a 72 millones de personas y da servicio a tres millones de usuarios para llamadas de voz, llamadas vía internet y datos móviles, entre otros.
La compañía atraviesa por un proceso de concurso mercantil, en busca acuerdos con sus acreedores y recibir capital fresco para hacer frente a sus pasivos y costos.
Dentro del proceso que sigue para Altán se encuentra la designación de un visitador que haga una auditoría.
dza