El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que la primera semana de julio 2021 se registró un incremento en la inflación. De acuerdo con la quincena inmediata anterior, el aumento fue de 0.37%, lo que la colocó en un total de 5.75%. En comparación con el mismo periodo del 2020, las cifras correspondientes fueron de 0.36 quincenal y un 3.59 por ciento anual.
La información fue compartida a través de las plataformas oficiales del INEGI el 22 de julio y se espera que la próxima información se publique el día 24 de agosto. Según lo refleja esta información, este fenómeno tuvo un impacto directo en el precio de los productos de la canasta básica y algunos servicios, pues reflejaron un aumento y mayor incidencia en la inflación durante la última quincena.
¿Cuál fue el impacto en el precio de los productos?
Los servicios en loncherías, fondas, torterías, taquerías, restaurantes similares; los automóviles y los servicios turísticos fueron algunos de los más afectados con el aumento de precios. En cuanto a los productos, algunos de los más significativos fueron el gas doméstico LP, las tortillas, la cebolla, la carne de res, los refrescos envasados y la calabacita; situación que se vio reflejada tanto en la variación porcentual como en la incidencia quincenal.
Sin embargo, esto también contrastó con los productos y servicios que mantuvieron un precio a la baja, tales como las blusas y playeras para mujer; vestidos, faldas y pantalones para niñas, gasolina de bajo octanaje. También en productos naturales como huevo, uva, tomate verde, melón, papaya y aguacate; tal como se presentó en la tabla de los principales productos genéricos que destacaron por su incidencia sobre la inflación general.
El índice de precios subyacente
Este indicador de la inflación muestra la variabilidad de los precios de consumo a corto plazo de manera más precisa, en comparación con la inflación general o convencional. Por esa razón, este excluye los precios de bienes y servicios más volátiles, como los agropecuarios y energéticos. En esta ocasión, presentó un incremento de 0.31 por ciento quincenal y de 4.64 por ciento anual; por su parte. Por su parte, el índice de precios no subyacente subió 0.55 por ciento quincenal y 9.24 por ciento anual.