La ocupación hotelera del país se ha beneficiado por un turismo nacional atípico, en donde el segmento de tres a cuatro estrellas ha sido el principal beneficiario, mientras que los de lujo se han quedado atrás por sus altos costos.
De acuerdo con un estudio de KPMG, el promedio de ocupaciones, incluyendo segmentos de playa y ciudad, se encuentra 53 por debajo de aquellas registradas antes de la pandemia.
“Los hoteles de lujo, contrario a sus competidores más económicos, tuvieron que esperar más, para recibir turismo extranjero y optaron, en su mayoría, por mantener las tarifas”, destacan Rubén Luengas y Elizabeth González, socios de asesoría en valuación de activos de KPMG.
A diferencia de los anteriores, los hoteles de entre tres y cuatro estrellas han lanzado atractivas ofertas y tuvieron un respiro el fin de año pasado y en lo que va de este 2021.
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De acuerdo con información de DataTur, analizada por KPMG en México, la tasa de ocupación promedio en hoteles de ciudad, que antes de la pandemia se ubicaba en un rango cercano a 60 por ciento, no supera 30 por ciento al cierre del trimestre más reciente de este año.
Por Laura Quintero
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