Para mejorar sus finanzas de manera más permanente, Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene que controlar mejor su gasto operativo y enfocar su inversión en los campos petroleros más productivos, consideró BBVA México.
“Adicionalmente, sería adecuado que se retomaran las asociaciones con el sector privado (farmouts), lo cual le permitiría a Pemex atraer capital y conocimiento para la exploración y producción de nuevos campos, en particular en aguas profundas”, señalaron los analistas Arnulfo Rodríguez y Carlos Serrano.
En su opinión, resulta cuestionable que durante los siguientes años la petrolera reciba paquetes de apoyo financiero similares a los de 2020 y 2021, por lo cual debe encontrar una estrategia que genere más estabilidad en sus ingresos hacia adelante.
“Pemex tendrá más dificultades para obtener financiamiento en términos competitivos, debido al creciente número de inversionistas globales que adoptan criterios de sustentabilidad ambiental en sus decisiones de inversión”, agregó.
En 2020, la empresa del Estado registró un balance financiero negativo por 110 mil 875 millones de pesos, después de mejorar entre 2016 y 2019.
Los principales factores que explican esta reversión son el desplome en el precio del petróleo, la caída en las exportaciones y la contracción en las ventas internas, a causa de los efectos de la pandemia del COVID-19, explicaron los especialistas.
Por su parte, el aumento en el gasto total en 2020 se debió, principalmente, al incremento en el gasto programable a pesar de la disminución en el costo financiero de Pemex.
El aumento en el gasto programable se explica, principalmente, por el incremento en el monto de inversión total en el año.
Este indicador pasó de 196 mil 189 millones de pesos en 2019 a 231 mil 639 millones en 2020.
De acuerdo con BBVA, Pemex ha sido “relativamente exitoso” en controlar el gasto de operación en los años recientes, después de que este alcanzara niveles cercanos a 200 mil 000 millones de pesos en 2015.
Esta evolución favorable del gasto operativo se explica principalmente por otros gastos, en los cuales se incluyen los servicios generales, y las pensiones y jubilaciones, señala el reporte del banco.
La evolución del ingreso corriente en 2020 fue desfavorable al mostrar una contracción anual de 36.5 porciento. No obstante, la decisión del gobierno por continuar aligerando la carga fiscal de Pemex contribuyó a que los ingresos propios de la empresa registraran una caída anual de 22.2 por ciento, destacaron los analistas.
“Estas acciones influyeron significativamente para que la proporción de impuestos y derechos en el ingreso corriente se redujera a 32.8 por ciento en 2020, después de haber alcanzado un nivel de 74.1 por ciento en 2005”.
No obstante, esta reducción en la carga fiscal de Pemex se traduce en mayores presiones fiscales para el gobierno federal, acotó.
En el informe “Control de gasto operativo y menor carga fiscal de Pemex”, BBVA México destacó que en los últimos dos años la inversión total ha registrado un aumento progresivo al pasar de nueve mil 455 millones de dólares en 2018 a 10 mil 783 millones en 2020.
“Estos dos incrementos anuales recientes parecen haber contribuido a que se haya frenado la caída en la producción petrolera durante 2020. Asimismo, el desarrollo de alrededor de 20 nuevos campos petroleros ha sido un factor relevante en la estabilización de la producción petrolera ante el declive natural de los viejos yacimientos de hidrocarburos”.
Por: Fernando Franco
SSB