En el último año, la carne de pollo y la de res se han encarecido 16.83 y 22.43 por ciento, respectivamente, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
Según la información disponible en el SNIIM, en abril de 2020, el precio promedio del kilo de pechuga de pollo costaba 66.12 pesos, mientras que al 30 de abril de este año, el costo promedio ascendió a 77.25 pesos, aunque en algunos mercados alcanza hasta 85 pesos el kilo.
Por otro lado, la carne de res, dependiendo el corte, registra incrementos de hasta 28 por ciento, que en algunos casos es hasta 30 pesos más que el año pasado, pero en promedio el aumento es de 22.43 por ciento.
Según Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, el encarecimiento de la carne responde a un alza en los precios internacionales de los granos, ya que en el último año, el maíz ha aumentado 127 por ciento, la soya más de 50 por ciento y el trigo 45 por ciento.
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“En el caso del sector avícola, el alimento representa 61 por ciento del costo de producción; en el ganado de engorda, 38 por ciento, es un porcentaje muy importante que ha encarecido la producción y el costo final de la carne”, indicó Anaya.
Juan Manuel Gutiérrez, presidente del Consejo de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), dijo que en 2020, cuando los precios internacionales de los granos comenzaron a registrar un alza, los productores hicieron un esfuerzo para no trasladar el costo a los consumidores, sin embargo, este año ha sido más complicado.
“Los aumentos en los precios de la carne tienen un impacto en la alimentación de los mexicanos, pues cada vez son menos las personas que pueden acceder a ellos, por sus altos precios”, lamentó el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera.
Por Laura Quintero
dza