Con los casos de Tridonex y General Motors, quienes acusaciones a las autoridades mexicanas de malas prácticas relacionadas con democracia sindical, vuelve a tomar relevancia el artículo que defiende a los trabajadores incluido en el Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En entrevista para el Heraldo Media Group, Jaime Rodríguez, socio líder de la práctica laboral en el despacho Ibarra, del Paso y Gallego, indicó que aunque el tratado y la reforma Laboral, buscan garantizar los derechos laborales de los trabajadores, estos pueden ser aprovechados por los líderes sindicales.
Desafortunadamente le abre la puerta a muchos líderes políticos radicales que a través de sindicatos intentarán generar mayor número de agremiados y mayor poder, y recordemos que por muchos años los sindicatos fueron utilizados con fines corporativos por algunos partidos políticos para tener el famoso voto duro.
Dijo que podría ser el caso de que los partidos políticos utilicen a los agremiados como una herramienta política para tener mayores agremiados y tener mayor control sobre las industrias y los centros de trabajo, los cuales, dijo, sería desafortunado.
Conflicto sindical de General Motors
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó una solicitud a la administración mexicana con el objetivo de que se revise el caso de violación a los derechos laborales de empleados de General Motors que se encuentran en la planta de Silao, Guanajuato.
Al respecto, Rodríguez apuntó que de acuerdo al tratado con los países del norte, la secretaría del Trabajo tendría que presentar un plan de remediación, si este no es aceptado por Estados Unidos, se podrían imponer aranceles.
Podría informar por la secretaría de Economía que quiere imponer sanciones arancelarias a la empresa que aparentemente violó los derechos laborales de sus trabajadores. He ahí la importancia del derecho laboral en este tratado del libre comercio.
mfa