El consumo y la inversión, considerados dos de los motores de crecimiento económico, acumularon una nueva caída en febrero.
El gasto en consumo de las familias mexicanas retrocedió 6.5 por ciento a tasa anual en el periodo, lo que representó la caída número 15 consecutiva, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Tras el impacto de la crisis, el indicador que evalúa la demanda interna de los hogares se encuentra en niveles de 2016.
Por su parte, la Inversión Fija Bruta (IFB), que representa el gasto en maquinaria, equipo y construcción, disminuyó 3.5 por ciento a tasa anual, lo que representó la baja número 25 de forma consecutiva.
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El indicador de inversión está a niveles de 2011, pese que en febrero registró un aumento mensual de 2.4 por ciento.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, destacó que se trata de la mayor racha negativa en registro para la inversión.
“La inversión continúa su camino hacia la recuperación y, de manera atípica, pudo haber sido el motor de la recuperación durante el mes, pues el consumo y las exportaciones tuvieron variaciones negativas”, señaló Marcos Arias, analista de Monex.
“Aun así, el indicador sigue muy rezagado y su desempeño se ha ido desacelerando, factores que constituyen un importante riesgo a la baja para el crecimiento del país en el mediano plazo”, agregó.
Por Fernando Franco
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