La pandemia y la falta de recursos propiciaron que cinco millones 200 mil personas, de entre tres y 29 años, no se pudieran inscribir al ciclo escolar 2020-2021, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
Además, de las 738 mil 400 personas que desertaron del ciclo escolar 2019-2020, medio millón abandonó la escuela por esas mismas razones, según la “Encuesta para la medición del impacto del COVID-19 en la educación”.
“La pandemia trastocó la vida económica, social, profesional y, por supuesto, educativa. El COVID-19 orilló a muchos a dejar la escuela por falta de recursos y a otros por lo difícil que se volvió tomar clases a distancia”, comentó Héctor Magaña, analista del Tec de Monterrey.
De 5.2 millones que no se inscribieron, dos millones 900 mil fueron por falta de recursos y dos millones 300 mil por la crisis sanitaria. Entre estas últimas están clases a distancia poco funcionales para el aprendizaje; los padres o tutores del estudiante se quedaron sin empleo o cerraron el lugar donde trabajaban; carencia de equipo o internet para conectarse; cierre definitivo de la escuela; enfermedad del alumno o muerte por COVID-19 de un familiar.
Te podría interesar
Según el Banco Mundial, los alumnos perdieran hasta 1.8 años de aprendizaje. “Es preocupante, porque puede generar consecuencias negativas importantes en la formación de toda una generación, principalmente entre la población de menos ingresos”, dijo Jesús Arciniega, investigador de la UNAM.
El Inegi destacó que un millón 800 mil personas que estaban inscritas en el ciclo escolar 2019-2020 no se reescribieron para el actual año escolar, de los cuales 243 mil fueron de escuelas particulares y un millón 500 mil, de unidades públicas.
Para la nueva normalidad escolar, 28.6 por ciento de los hogares con personas de entre tres y 29 años gastó para comprar un celular; 26.4 por ciento, para internet fijo; 20.9 por ciento para sillas, mesas o escritorios, y 14.3 por ciento, para una computadora portátil o de escritorio.
Por Fernando Franco
maaz