De aprobarse la iniciativa de reforma a la Ley del Banco de México es previsible que "en cuestión de días" aumenten las tasas de interés, lo cual va a encarecer el crédito que contratan gobierno, empresas y familias, consideró la Asociación de Bancos de México (ABM).
“Nos parece que la aprobación de la ley podría constituir un grave riesgo para la estabilidad financiera del país”, dijo el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano, al participar a nombre de la ABM en el segundo parlamento abierto que organizaron las cámaras de Diputados y Senadores para analizar el tema.
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El analista explicó que avalar la enmienda, que obliga al banco central a adquirir el excedente de dólares en efectivo que tienen las instituciones financieras, implicaría que el peso tenga una depreciación “posiblemente permanente”.
“Esto no es una hipótesis, una opinión, ya lo pudimos corroborar cuando vimos el momento que la iniciativa se aprobó (en el Senado), nuestra moneda se depreció, y cuando vimos que la iniciativa se suspendió y se anunció que iba a ver más discusiones, se apreció”.
En segundo lugar, agregó, es factible que la calificación soberana sea degradada, tal como dijo el gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, y la agencia Moody’s.
“Por todo lo anterior podemos asumir que, de aprobarse e implementarse esta iniciativa, las tasas de interés a las que podría contratar deuda nuestro país se aumentaría, esto significa que el costo para contratar créditos del gobierno federal, de la banca, de las empresas y de las familias mexicanas aumentaría notablemente y esto resultaría en peores niveles de vida para la población”, expuso.
Esto implica que el gobierno tendría más problemas para contratar crédito, lo que encarecería los programas de apoyo social que otorga.
Raúl Martínez-Ostos, director general de Barclays México y vicepresidente de la ABM, comentó que si aprueban la reforma se va a generar una percepción “muy negativa” sobre el riesgo en México.
“En cuestión de días, el alza en las tasas de interés resultante de dicha percepción negativa, podría costarle al país, en términos de un mayor costo financiero de la deuda del gobierno, un monto muy superior al 1 por ciento que representan las remesas que se reciben en efectivo al año; es decir, una solución a un problema genuino que les preocupa a todos(…) podría ser mucho más costosa para los mexicanos, especialmente los que más lo necesitan”.
Por Fernando Franco
FAL