Los estados están trabajando una propuesta para acabar con los “paraísos fiscales” en materia de tenencia y derechos vehiculares, aseveró José Luis Lima Franco, coordinador de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales para el periodo 2021-2022.
“Hay una coordinación regional a partir del tema de padrón vehicular, para evitar el paraíso de tenencia fiscal en el que los autos se emplacan en otros estados. Necesitamos coordinarnos para que las personas paguen los derechos vehiculares, hay voluntad y eso es lo que estamos trabajando”, aseguró el funcionario.
En entrevista con El Heraldo de México, Lima Franco indicó que la propuesta busca que en las entidades federativas se homologue el cobro de estos impuestos, lo cual puede entrar en vigor en 2023.
“Si vamos todos a cobrar, la idea es que lo hagamos más o menos en los mismos términos, que nadie quiera no cobrar o bajar demasiado los derechos vehiculares, las altas o bajas de los autos”, destacó.
En el caso de Veracruz, el nuevo coordinador de los funcionarios fiscales dijo que sólo 30 por ciento del padrón paga sus derechos de sus autos, pero en algunos estados este porcentaje puede ser un poco mayor o incluso menor.
Para César Salazar, investigador de la UNAM, en este momento de crisis es muy importante que los gobiernos mejoren su recaudación y la propuesta es una buena opción para el país.
Christopher Cernichiaro Reyna, coordinador de finanzas locales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que eficientar el cobro de tenencia y derechos vehiculares va aumentar la tributación y reduce la dependencia del gasto federalizado.
La semana pasada, la Ciudad de México (CDMX) aprobó que, para 2022, va a ser obligatorio realizar la matriculación de autos en la ciudad, para evitar que paguen placas en otros estados; quienes no lo hagan van a tener multas de entre 521 y 911 pesos.
Según el CIEP, la tributación de impuestos vehiculares en México no alcanza ni siquiera 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, con lo cual lo que recauda el país por este concepto es cerca de 2.4 veces menor al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y 4.6 veces inferior al de América Latina.
CAR