Ante la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19, México no aplicó estímulos fiscales, pero los importó de Estados Unidos, indicaron especialistas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
“El estímulo fiscal de la economía mexicana fue muy alto, pero lo dieron los estados Unidos, el apoyo que dio el vecino del norte incrementó las exportaciones mexicanas y las remesas. En cierto sentido el estímulo fiscal mexicano también fue importado, hemos gozado del estímulo fiscal norteamericano”, destacó Fausto Hernández, profesor investigador del CIDE.
Durante la conferencia virtual “Perspectivas Económicas 2022 ¿Ya nos recuperamos?”, Hernández comentó que la actual administración se ha caracterizado por la prudencia fiscal y esto se mantiene para 2022.
Raúl Feliz, investigar del CIDE, comentó que el próximo año la economía va a crecer poco más de 6 por ciento, y esto es gracias al arrastre que ejerce la economía norteamericana.
“El crecimiento de México durante este año no responde necesariamente a factores guiados a la política fiscal o a la política monetaria, sino simplemente porque nuestro principal socio comercial tendrá un alto crecimiento también el próximo año, y habrá un efecto de arrastre a través de comercios de las exportaciones de manufacturas. (…) En la parte fiscal México no hizo nada”, comentó Feliz.
Buen rebote
A pesar que este año la economía va a experimentar un rebote, resultado de la profunda caída que experimentó el año pasado, y aunque va haber un crecimiento el siguiente año, nuestro país no va a tener una recuperación completa al final de 2022.
Feliz reconoció que en el tercer trimestre del año la economía del país va a registrar un estancamiento, pero en el cuarto va a haber un mayor dinamismo, aunque sí se ve un deterioro en la inversión pública y privada, lo cual está lastrando el dinamismo de México.
dhfm
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