La política energética del gobierno federal y la falta de reglas para el desarrollo de la industria del hidrógeno verde, son barreras que impiden el crecimiento de esta industria en México, lo cual provoca que los potenciales inversionistas centren su atención en África o América del Sur, según un estudio de la Alianza Energética México-Alemania.
Las compañías de hidrógeno verde están centrando sus recursos en naciones como Marruecos, Sudáfrica, Costa Rica o Chile, donde ya hay interés gubernamental en el tema, sostiene el reporte.
“Para las empresas que ya están desarrollando proyectos de hidrógeno verde en otros países, México aún no es un país interesante, ya que no hay una política nacional a su alrededor”, destacó. “La principal barrera para el hidrógeno verde es la actual política energética del país y, por lo tanto, el ecosistema adverso de inversión en proyectos renovables en México”, abundó el análisis.
El segundo obstáculo más importante para el hidrógeno en México es la falta de regulaciones encaminadas a cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, según el análisis.
Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH), expresó: “En México estamos más atrasados respecto a otros países que ya cuentan con una estrategia nacional de hidrógeno, como Colombia y Chile”.
A inicios de septiembre, la
empresa Siemens y las autoridades chilenas inauguraron la planta HaruOni, para obtener más de 350 toneladas anuales del combustible, consolidándose como el proyecto más grande de América Latina.
Colombia, a su vez, trabaja en una estrategia para detonar la industria y en los próximos años esperan exportar hidrógeno verde a Europa, Japón, China y Estados Unidos, en un mercado que estiman de cinco mil millones de dólares anuales, dijo Hurtado.
En México, la AMH prepara una hoja de ruta para el despegue de este sector y el documento podría estar listo en 2022, a fin de que la industria comience a operar en 2025.
Se espera que las primeras aplicaciones del hidrógeno verde en México sean en la industria, a fin de sustituir el uso del carbón y el diésel en la petroquímica, y el sector acerero.
También se podría usar este gas para la -movilidad, es decir, en vehículos, camiones de carga, autobuses y transporte urbano.
En el largo plazo, el hidrógeno verde podría llegar a los hogares que consumen gas natural,
añadió Hurtado.
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