En México, la importación de autos usados ha crecido tanto que las unidades que se internan ya representan la mitad del volumen que la industria mexicana alcanza a colocar en el país, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la Administración General de Aduanas.
En agosto, últimos datos disponibles, se registraron 14 mil 138 vehículos importados usados al país, lo que representan 48.4 por ciento de 29 mil 206 coches que se vendieron como nuevos y de producción nacional, en el mismo periodo.
Guido Vildozo, socio director del ramo automotriz para IHS Markit, destacó que el segmento de autos más afectado por la apertura y regulación de vehículos chocolate es el de los subcompactos.
Incluso, hasta agosto pasado, los usados importados representaban 80 por ciento de los autos compactos y subcompactos que las fábricas mexicanas comercializaron en el país.
“La importación de usados erosiona el segmento de subcompactos. Es el más grande en ventas y tiene una presencia en producción significativa dentro de México. La importación de usados siempre resulta en caídas de precio de unidades usadas, lo cual golpea al segmento de entrada”, sentenció Vildozo.
México es el séptimo productor de autos a nivel mundial, en donde solamente 12 por ciento de las unidades que se ensamblan en el país se quedan para su comercio interno.
La proporción se incrementó, pues en 2016, año en que se vendieron más autos en el país desde que hay registro, los importados usados representaron 24.6 por ciento del total de vendidos.
Salvador Saavedra, vicepresidente del sector del ramo automotriz en la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), dijo que con la importación de esas unidades permitida por el decreto que firmó el Presidente, va a aumentar más la proporción.
CAR