El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó marginalmente su pronóstico para la economía mexicana, pues prevé que este año crezca 6.2 por ciento, desde 6.3 pronosticado en julio, mientras que para 2020 estima un aumento de 4 por ciento, desde 4.2.
“La recuperación mundial continúa, pero ha perdido ímpetu y la incertidumbre ha aumentado”, advirtió el organismo.
En su informe semestral Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés), el organismo ajustó a la baja sus expectativas para las dos economías más grandes de América Latina -México y Brasil- con recortes de 0.1 porcentuales.
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En el caso de México, el organismo refiere que nuestro país es muy sensible a los cambios de ritmo de la economía estadounidense, su principal socio comercial, quien, a pesar de mantener una recuperación sólida, enfrenta el riesgo de una inflación persistentemente alta.
A nivel global, el Fondo recortó su proyección de crecimiento a 5.9 por ciento en 2021 y espera una expansión de 4.9 por ciento en 2022, como resultado de un menor impulso de grandes economías.
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“Hay una disparidad en la recuperación económica por la divergencia en las campañas de vacunación del Covid-19 y en el uso de apoyos monetarios desde los bancos centrales. Las economías emergentes y en desarrollo, que afrontan condiciones financieras más ajustadas y mayor riesgo de desanclaje de las expectativas inflacionarias, están retirando su respaldo monetario más rápidamente a pesar de los declives importantes en producción”, lamentó Gita Gopinath, consejera Económica del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cabe señalar que a diferencia de México y Brasil, los países de América Latina van a tener un mayor crecimiento al pronosticado anteriormente, gracias al aumento de los precios de las materias primas que apuntalan sus exportaciones.