Afeitarse regularmente sin duda es una gran necesidad para muchos, sobre por estética se quiere mantener tu rostro libre de vello.
Por otro lado el comprar rastrillos se puede convertir en un gasto hormiga, lo que quiere decir que es un gasto silencioso que afecta poco a poco tus bolsillos, situación que provoca no te permite ahorrar.
Para que tengas una idea de que es lo que pasa a continuación te lo describiremos.
Por lo general en las tiendas de autoservicio un paquete con tres rastrillos de tres hojas, tienen un precio de 130 pesos mexicanos por caja.
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Esto quiere decir que cada uno de ellos tiene un precio de 43 pesos. Hay que señalar que existen otras opciones de 90 pesos por 4 piezas, lo que deja a cada uno en 22.50 pesos.
La primera opción supone durar unas 10 afeitadas, y la segunda apenas unos 6 usos.
Hay que señalar que una afeitada cuesta 4.30 pesos en el primer caso, y en el segundo, de 3.75 pesos.
¿Cómo afrontar este gasto hormiga?
Lo mejor para acabar con este gasto, es afeitarnos como hacían las generaciones anteriores.
Si adquieres una shavette o un rastrillo de seguridad, harás una inversión inicial de entre 70 y 400 pesos.
Hay que señalar que sus navajas son sumamente económicas, y por eso que podrás ahorrar un poco.
Un paquete con 100 piezas se puede conseguir en 250 pesos, aunque hay marcas que venden 50 por 290.
Estas navajas tienen dos filos, por lo que no estás comprando 100, sino 200 piezas, y cada lado te dura entre 5 o 6 usos.
Por tal motivo cada unidad tendrá un costo de 2.50 pesos en el primer caso, y de 5.80 pesos en el segundo.
Y el costo por uso sería de 41 centavos en el primer caso (20.5 centavos por cada filos), y en el segundo 96 centavos (48 centavos por filo).