Los seguros para mascotas cada vez cobran más relevancia en el país, aunque su penetración aún es limitada.
Actualmente, 14 por ciento de las personas que tienen una mascota en casa, principalmente perros y gatos, cuenta con un seguro, según una encuesta de la plataforma financiera Coru y la empresa Brad Engagement.
“Las mascotas en el ámbito familiar han cambiado su rol protagónico, hoy por hoy se considera como un miembro más de la familia”, comentó Óscar Pineda, director técnico de No Vida para Mapfre México.
La póliza que más se demanda es para los perros y su costo puede ir desde menos de un peso diario a seis mil pesos al año, dependiendo de la raza, la edad, las enfermedades preexistentes, el Pedigree y el tipo de cobertura que se contrate.
Un seguro puede cubrir desde estética, vacunas, guardería, consultas médicas, hasta gastos médicos por accidente, enfermedades súbitas, eutanasia, costos funerarios y daños a terceros.
“Desafortunadamente, por la situación que impera en el país, se han dado casos de robo con violencia de los perros y eso también lo podemos cubrir”, comentó Pineda.
De acuerdo con BBVA México, que hace unos días lanzó un seguro para mascotas, existe un mayor interés de la gente de contratar este tipo de pólizas, por los ahorros que puede generar para su bolsillo.
Oportunidad de crecimiento
La oportunidad de crecimiento es grande, destacó Pineda, más considerando que en el país existen 5.4 millones de animales domésticos, en su mayoría perros.
Actualmente, Mapfre tiene a 300 perros asegurados, si bien es una cifra pequeña en comparación al potencial, considera que el potencial es relevante.
De acuerdo con la encuesta de Coru y Brad Engagement, 35 por ciento de las personas que tiene una mascota, no cuenta con un seguro pero desea contratarlo.
Adquirir una póliza puede generar grandes ahorros para los propietarios. Según la encuesta mencionada, 86 por ciento de las personas que tienen un perro o gato, gasta hasta dos mil pesos al mes en alimentación, estética, revisiones médicas y otros rubros.
Ello implica que, al año, desembolsan más de 20 mil pesos. Esta suma puede ser aún mayor cuando se enfrentan a enfermedades mortales, la necesidad de tener que sacrificar a la mascota u otros gastos inesperados.
Por Fernando Franco