El boxeo es uno de los deportes más importantes en la historia del deporte en México. Figuras como Julio César Chávez, Juan Manuel Márquez y Canelo Álvarez han hecho que la gente disfrute de los grandes campeones que ha tenido el país a lo largo de la historia. La realidad es que no todos lo boxeadores mexicanos cuenta con una bonita historia. En esta ocasión vamos a revelar la trágica muerte que tuvo una de las estrellas de la década de los 70.
Los 70 vivieron a muchos campeones mundiales en el mundo del boxeo. Efrén Torres, Rubén Olivares, Chucho Castillo, Clemente Sánchez y muchos otros. En esta ocasión vamos a hablar de uno de estos grandes del pugilismo mexicano que se consagraron dentro de la élite, pero las malas decisiones lo llevaron a perder la vida antes de tiempo. Mejor vamos a conocer la historia del boxeador que murió a tiros una navidad.
El boxeador que enamoró en la década de los 70, pero perdió la vida una navidad a tiros
La trágica historia que vamos a recordar es la de Clemente Sánchez, un boxeador que nació en Nuevo León y que gracias a su duro golpeo conquistó a todo México y el título mundial. Lamentablemente las indisciplinas y su carácter lo llevaron a tener una muerte prematura en las vísperas de Navidad de 1978, cuando tenía tan solo 31 años.
Se dice que desde pequeño, el nacido en la colonia Industrial, en Monterrey, mostro que su futuro iba a estar en el mundo de boxeo. De joven, Clemente era peleonero y entrón en la escuela como en las calles de la capital de Nuevo León. Gracias a las pocas ganas de querer cambiar su carácter, don Horacio, su padre, lo metió al mundo del boxeo. Desde su ingreso mostró una buena relación con el deporte de los golpes y que tendría un futuro prometedor.
Un talento innegable, pero un carácter indomable
Clemente tenía mucho talento en sus dos puños, pero ninguno de sus manejadores puede asegurar que logró centrarlo para llevarlo por el camino del éxito. Con 20 años derrotó al excampeón Ricardo Arredondo. Con el paso de los años crecía su récord de victorias hasta que se consagró como el campeón mundial del peso Pluma del CMB contra Kuniaki Shibata. Solo tres rounds fueron suficientes para tirarlo a la lona y quedarse con el cinturón de dicha categoría.
Personalidades del boxeo como José Mantequilla Nápoles y el propio presidente Luis Echeverría le mostraron su admiración. Lamentablemente nunca corrigió su rumbo de fiestas y su carácter. Se dice que una parte importante de los 10 mil dólares que ganó cuando fue campeón mundial se fueron en fiesta y alcohol. También se olvidó que los reyes deben defender su corona y se dedicó a vivir en el confort. Sánchez perdió el título por no cumplir con el peso en la báscula contra José Legrá.
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Una trágica muerte
Clemente no logró sobreponerse a aquella derrota en la báscula y nunca volvió a ser el mismo de antes. Sánchez se centró en vivir la fiesta y actos de violencia contra sus detractores. Se dice que su carácter lo llevó a tener varios problemas en su vida, pero la tragedia llegó el 25 de diciembre de 1978, cuando perdió la vida.
Los archivos indican que Clemente había pasado nochebuena bebiendo con sus amigos y antes de media noche volvió a su negocio para realizar el cierre. Cuando iba de vuelta a su casa, en un auto sin luces y tomado, estuvo cerca de chocar con un automóvil. Este sería el inicio de lo que terminaría con su vida.
Sánchez y su acompañante comenzaron una persecución por las calles de Nuevo León. Al llegar al cruce entre Colón y Cuauhtémoc, se bajaron e intentaron abrir las puertas. Ante la necesidad de poner a salvo a su familia, el conductor abrió fuego con una pistola calibre 38 sobre Clemente.
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