El futbol mexicano está lleno de historias de muchos niveles, desde los que a pesar de las adversidades pueden ser leyendas del balón o los que teniéndolo todo deciden cometer el peor error de sus vidas.
Este jugador era una joven promesa para el futbol mexicano, estuvo en busca del sueño que todo chico quiere, pues a su corta edad pasó a jugar al Porto B, filial de uno de los grandes del futbol europeo, para después pasar por el Sevilla Atlético.
Nacido en Guadalajara, pero con doble nacionalidad, pues, su padre nació en Camerún, el joven Joao Maleck pudo ser una de las grandes apuestas en la delantera de la selección mexicana.
Paso por las fuerzas básicas de Chivas y luego Santos, prometiendo ser un delantero letal, por lo que en 2017 se fue a jugar al Porto, pues, llamó la atención del club ganador de la Champions; sin embargo, el sueño terminaría tras una terrible decisión.
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¿Qué le pasó a Joao Maleck?
En 2019 decidió regresar de vacaciones a su ciudad natal, luego de quedar fuera de la convocatoria de la selección mexicana Sub 20, lo que no sabía es que ese día arruinaría su carrera. Fue un domingo de junio del 2019 que el delantero colisionó con un Chevrolet Aveo en el que viajaban dos personas que lastimosamente murieron, pues el delantero venía en estado de ebriedad luego de pasar su noche en un centro nocturno en la ciudad tapatía.
El mexicano iba en su deportivo a más de 70.73 km por hora, sacudiendo y destrozando el vehículo en el que iba la pareja que estaba recién casada y que circulaba a menos de 35 km por hora. Por lo que tras hacerle una prueba de etanol, se supo que el delantero tenía entre 50 miligramos por cada 100 mililitros de orina, lo que resultó positivo y se confirmó que se encontraba en estado de ebriedad.
Luego del accidente, la familia decidió hacer un movimiento en redes sociales para que el futbolista respondiera por sus actos, después de arrebatarle la vida a la pareja recién casada y tras analizar el caso, Joao Maleck fue sentenciado a permanecer 3 años, 8 meses y 15 días en prisión, por lo que su carrera futbolística se terminó en esos momentos, ya que el Sevilla Atlético y Santos Laguna le dieron la espalda.
Siendo acusado de doble homicidio culposo agravado, pasó 8 meses de los 3 años que se le habían condenado, esto debido a su comportamiento en el penal de Guadalajara, además de que debió pagar la suma de más de 3 millones de pesos en indemnización a la familia de María Fernanda Peña y Fernando Castro, la pareja que perdió la vida en el accidente.
Actualmente, con 24 años de edad, el delantero que alguna vez pudo ser la joya de la Selección Mexicana es jugador del Atlético Morelia, en la segunda división del futbol mexicano, buscando seguir encontrando lo que alguna vez lo llevó a Europa.