Amantes de los emparrillados en esta ocasión analizaremos a los Washington Commanders, equipo que durante los últimos años ha vivido en las penumbras de la División Este de la Conferencia Nacional, siendo el principal culpable de ello el mal manejo del entonces dueño del equipo Dan Snyder, quien debido a una serie de escándalos fue orillado a vender la franquicia a mediados del año pasado al multi millonario Josh Harris por la cantidad de 6,000 mil millones de dólares, por lo que Harris y los nuevos directivos del equipo se encuentran trabajando a marchas forzadas para encontrar la fórmula ganadora con la que puedan sacar a los Commanders del hoyo en el que se encontraban, y es que la última vez en la que ganaron un Super Bowl fue en la temporada de 1991.
El año pasado no le salieron nada bien las cosas al equipo de Washington, quienes solamente ganaron cuatro encuentros, lo que los ubicó en el último lugar de su División, aunque esto los colocó en una posición privilegiada en el Draft de este año, en el cual seleccionaron al Quarterback Jayden Daniels con la segunda selección global.
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Dan Quinn, quien era el Coordinador Defensivo del equipo de los Cowboys, es el nuevo entrenador en jefe del equipo de Washington, por lo que en él recaerá el poder plasmar todos sus conocimientos tácticos, sobre todo a la defensiva, los cuales le hicieron ganar el premio como el mejor entrenador asistente de la NFL en 2021. Por si esto fuera poco, Quinn ya cuenta con sobrada experiencia como entrenador en jefe, siendo su principal logro el haber llevado al equipo de los Atlanta Falcons hasta el Super Bowl en la temporada del 2016, mismo que terminaron conquistando los New England Patriots, gracias a una voltereta histórica durante la segunda mitad del encuentro.
Sam Howell, quien fue el principal mariscal de campo del equipo durante la campaña anterior, terminó con números dispares, ya que a simple vista sus 3,946 yardas por aire y 26 anotaciones totales no se ven nada mal, pero su principal problema fue la cantidad de veces en las que perdió el balón, ya que terminó siendo el Quarterback con el mayor número de pases interceptados (21), gracias a su afán de buscar conseguir yardas en situaciones comprometidas, lo cual provocó que lo enviaran con los Seattle Seahawks este año, equipo en el que será el suplente de Geno Smith.
En el fútbol americano colegial Jayden Daniels se destacó por su gran atleticismo, mismo que utilizó para conseguir más de 2,000 yardas por tierra durante los últimos dos años, además de ser un pasador muy preciso, lo que lo llevó a terminar con un porcentaje del 72% de sus pases completos la temporada pasada, mismos que no solamente fueron en rutas cortas, sino que también hizo gala de su potente brazo lanzando pases largos en una gran cantidad de ocasiones, y esa dualidad al ataque es la que fascinó a Dan Quinn y compañía.
Durante la agencia libre contrataron al veterano Marcus Mariota, quien será el principal suplente de Daniels, pero esa no fue la única contratación a la ofensiva, ya que también se hicieron con los servicios de Austin Ekeler, veterano corredor que la temporada pasada tuvo los peores números de su carrera jugando con Los Angeles Chargers, promediando 3.5 yardas por acarreo, pero para él será borrón y cuenta nueva este año, además de que para su buena fortuna no recaerá todo el peso de la ofensiva terrestre en él, ya que Brian Robinson seguirá siendo el principal corredor de los Commanders, así que Ekeler jugará un rol complementario, sobre todo en situaciones de pase, que es su especialidad.
Los receptores Terry McLaurin y Jahan Dotson serán los principales encargados de apoyar a su joven mariscal de campo, siendo las manos de McLaurin las que buscará Daniels con mayor frecuencia, ya que durante los últimos cuatro años ha sido el receptor más confiable y constante del equipo, rebasando las 1,000 yardas en todos y cada uno de ellos, mientras que Dotson no logró cumplir con las expectativas que se tenían de él en su segundo año con el equipo, sin embargo, es un jugador que cuenta con el talento necesario para poderse reponer esta campaña y hacerse de un rol importante al ataque.
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Por si esto fuera poco, durante el Draft de este año reclutaron al joven Luke McCaffrey, quien se desempeña en la posición de receptor, a diferencia de su famoso hermano mayor Christan McCaffrey, corredor estrella del equipo de San Francisco. Luke originalmente comenzó jugando como mariscal de campo en el fútbol americano colegial, sin embargo, sus entrenadores sentían que no estaba aprovechando todos sus atributos, por lo que decidieron que cambiara de posición, lo cual lo favoreció enormemente, ya que desde esta pretemporada está buscando ganarse un lugar dentro del equipo titular de los Commanders como su tercer receptor.
El veterano Zach Ertz será quien comience la temporada jugando como el ala cerrada titular del equipo, aunque su constante historial de lesiones nos hace pensar que más adelante el novato Ben Sinnott podría ser quien termine robándole el puesto, sobre todo si consideramos que el equipo de Washington lo seleccionó en la segunda del Draft, por lo que buscarán involucrarlo en el libro de jugadas lo más pronto posible.
Para poder fortalecer a la defensiva, el equipo de Dan Quinn hizo muchas contrataciones apoyándose en jugadores con bastante experiencia, como es el caso de Bobby Wagner, quien durante toda su carrera fue un bastión de la defensiva de los Seattle Seahawks, así como el liniero Frankie Luvu, jugador que el año pasado destacó jugando con los Carolina Panthers.
Para los Commanders éste es el inicio de una nueva era, ya que se nota a leguas que su directiva se está esmerando por armar un conjunto ganador, el cual durante los próximos años pueda pelear en la cima con el resto de los grandes equipos de la NFL, dejando atrás de una vez por todas la oscura era en la que estuvieron sumergidos durante los últimos años, en los cuales la franquicia fue tachada de ser uno de los peores lugares para trabajar, debido a su pésimo ambiente laboral.
Por Diego Carreño
@diegocarrenoff