Para nadie es un secreto que los New York Jets se encuentran en una carrera contra el tiempo después de la fuerte inversión que han hecho para poder conseguir un anillo de Super Bowl, y es que sus esperanzas están completamente puestas en lo que pueda hacer su Quarterback Aaron Rodgers, quien ya tiene 40 años de edad, y únicamente jugó tres minutos la temporada pasada, debido a la desgarradora lesión del tendón de Aquiles que sufrió en su debut con los Jets, misma que liquidó cualquier esperanza del equipo de poder trascender.
Con la baja de Rodgers, el equipo tuvo que acudir nuevamente al mariscal de campo Zach Wilson, quien solamente logró lanzar ocho pases de anotación durante la temporada, y debido a esa ineficacia por parte del ataque, los Jets solamente fueron capaces de ganar en siete ocasiones, lo que los colocó en tercer lugar de su División.
Para Robert Saleh, entrenador en jefe del equipo, el agua comienza a llegarle al cuello, y es que desde que llegó a dirigir al equipo en 2021, los números no han estado de su lado, consiguiendo tan solo 18 victorias a cambio de 33 derrotas.
El equipo de Nueva York contrató desde la temporada pasada al Coordinador Ofensivo Nathaniel Hackett, quien conoce a la perfección a Aaron Rodgers, ya que el fue su entrenador con la ofensiva de los Green Bay Packers del año 2019 al 2021, lapso en el que ayudó a Rodgers a ser nombrado en dos ocasiones el jugador más valioso de la temporada de la NFL.
Para tratar de evitar una tragedia como la del año pasado, la directiva ha hecho una fuerte inversión esta temporada para reforzar a la línea ofensiva, empezando con la contratación del tacle izquierdo Tyron Smith, quien ha sido seleccionado al Pro Bowl en ocho ocasiones, y tendrá la importantísima tarea de cuidar el lado ciego de su mariscal de campo, aunque el único inconveniente de esta contratación es que Smith ha tenido muchos problemas para mantenerse en el terreno durante las últimas cuatro temporadas, ya que él mismo ha sufrido de muchas lesiones a lo largo de su carrera.
Para facilitarle la vida a Rodgers, han contratado al receptor Mike Williams, quien es un jugador muy corpulento y de quien espera pueda convertirse en uno de sus principales objetivos en zona roja. El único problema es que Williams continúa recuperándose de una cirugía, por lo que es casi un hecho que se perderá las primeras semanas de la temporada regular, aunque se espera que más adelante pueda contribuir con su nuevo equipo.
Mientras tanto, Garret Wilson continuará siendo el principal receptor de los Jets, y este año llegará con sed de revancha, ya que la temporada pasada se encontraba listo para unirse a la élite de los receptores de la liga, pero sus mariscales de campo no lo ayudaron a dar ese paso necesario, y a pesar de todo, lleva dos temporadas consecutivas superando las 1,000 yardas por recepción, por lo que con Rodgers en los controles todo indica que estamos a punto de presenciar a una de las nuevas duplas más letales de la NFL.
Un jugador que fue reclutado durante el Draft para fortalecer al cuerpo de receptores es el joven Malachi Corley, quien gracias a la forma en la que jugaba en el fútbol americano colegial, se ha ganado ser comparado con Deebo Samuel, quienes un monstruo consiguiendo yardas después de la recepción.
El corredor Breece Hall será el encargado principal de mantener balanceado el ataque de los Jets, gracias a su combinación de velocidad y buena visión de campo que tiene, además de su habilidad recibiendo pases, cualidades que lo convierten en uno de los corredores más completos de la actualidad.
Un punto muy importante para el entrenador Saleh es contar con una gran defensiva, por lo que durante las últimas temporadas se ha dedicado a ir sumando jugadores que encajen con su esquema táctico, por lo que en esta ocasión ha traído al tacle defensivo Javon Kinlaw, quien fue su pupilo en la defensiva del equipo de San Francisco. Además de Kinlaw, también recontrataron a Solomon Thomas para que pueda continuar rotándose con Quinnen Williams, lo cual será vital para poder neutralizar el ataque terrestre de las ofensivas contrarias.
En la defensiva secundaria cuentan con Sauce Gardner, quien posiblemente es el mejor esquinero de la NFL hoy en día, y para aprovechar al máximo sus habilidades están pensando utilizarlo con mayor frecuencia para hacer coberturas personales sobre el mejor receptor del equipo contrario, y es que Gardner se ha ganado el respeto de los Quarterbacks rivales, quienes prefieren lanzar el balón a otra parte del terreno de juego lejos de donde se encuentra él.
Los New York Jets únicamente han disputado y ganado un Superbowl, lo que sucedió en el año de 1969, pero a partir de entonces pareciera que tienen una maldición, sobre todo en la posición de Quarterback, ya que después del legendario Joe Namathhan desfilado por su equipo un sinfín de mariscales de campo que han pasado con más pena que gloria, siendo Mark Sanchez uno de los más rescatables, sin embargo, los Jets saben que éste es su momento para poder disputar otro Superbowl, pero todo dependerá de cuánta magia le quede aún en el brazo a Aaron Rodgers.
Por: Diego Carreño
@diegocarrenoff