Las historias en los Juegos Olímpicos no solo son deportivas, sino que también se presentan una serie de polémicas y situaciones con los atletas y aficionados a lo largo de las tierras olímpicas. En esta ocasión fue una atleta de Brasil la que dejó de qué hablar al salirse sin permiso de la villa olímpica para disfrutar de la noche en París. El problema fue que la escapada se presentó previo a su competencia.
La nadadora Ana Carolina Vieira fue la atleta que fue expulsada de la villa y regresada a Brasil después de darse a conocer que se escapó de la villa olímpica la noche de la inauguración de los juegos de París 2024. Después de su participación en 4x100, la Confederación Brasileña confirmó que la joven de 22 años había sido devuelta a su país.
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El motivo por el que regresaron a la nadadora brasileña a su país
Brasil regresa a una de sus atletas Vieira decidió aprovechar que la inauguración terminó en la madrugada de París para darse una escapada de la villa olímpica y conocer lo que es la fiesta en la capital del amor. El problema fue que al día siguiente de este acto era su competencia. El representativo de natación quedó eliminado.
El sábado, día después de la salida nocturna de Ana, el equipo brasileño de relevos en 4x100 metros libres fue eliminado en la serie preliminar al quedar en el puesto decimosexto de la clasificación general. Esto y la actitud que tuvo en una decisión técnica del equipo de nado fue lo que llevó a los directivos del combinado sudamericano a regresarla a su país después de la eliminación en los relevos de 4x100.
Otro nadador también se escapó
Además de Ana, Brasil también confirmó que otro nadador se había dado a la fuga un día antes de su participación en los juegos Olímpicos. Se trata de Gabriel Santos, quien habría decido abandonar el dormitorio la noche del viernes para disfrutar de la magia parisina de noche. Al igual que Vieira, competía el sábado en los relevos de 4x100.
Santos también quedó eliminado, por lo que se esperaba que también fuera regresado a Brasil, pero gracias a que no tuvo una actitud "irrespetuosa y agresiva", el nadador de 28 años se quedó en París para continuar disfrutando de la capital del amor. En el caso de Gabriel, la Confederación Brasileña lo catalogó como un "acto de indisciplina".