Amantes de los emparrillados, cerramos esta semana con nuestro análisis de los Atlanta Falcons, quienes no han calificado a los Playoffs durante las últimas seis temporadas, ya que su principal problema durante los últimos años ha sido el que se convirtieron en un equipo viejo, el cual seguía viviendo de las glorias pasadas cuando contaba con jugadores como Matt Ryan, Julio Jones, Devonta Freeman, entre otros.
Fue hasta el 2022 que decidieron inyectarle nueva sangre a la ofensiva, por lo que trajeron a Marcus Mariota para ocupar el puesto de Quarterback titular, ya que Matt Ryan, quien había estado trece años con ellos, se fue con los Indianapolis Colts.
Pero el experimento con Mariota no salió como se esperaba, por lo que el novato Desmond Ridder tomó la titularidad hasta la temporada pasada, en la que al final terminó siendo banqueado también. La corta trayectoria de Ridder con los Falcons pasó con mucha más pena que gloria, ya que siempre fue muy descuidado con el balón, lo que se vio reflejado con los 15 fumbles y 12 intercepciones que tuvo, motivo por el cual decidieron mandarlo con los Arizona Cardinals, donde será suplente de Kyler Murray este año.
Como seguían con la imperiosa necesidad de conseguir un buen Quarterback, le hicieron una oferta irrechazable a Kirk Cousins por más de 180 millones de dólares, por lo que éste será el tercer equipo con el que juegue, ya que previamente estuvo con los entonces Washington Redskins, y posteriormente con los Minnesota Vikings, con quienes jugó durante seis temporadas.
El año pasado Cousins estaba teniendo el mejor inicio de temporada de toda su carrera, en el que estaba repartiéndole el balón a sus receptores a diestra y siniestra, pero una lamentable fractura del tendón de Aquiles acabó con su temporada y con las esperanzas de los Vikings.
Este año Cousins buscará demostrar que aún le queda mucho combustible en el tanque, aunque al parecer los Falcons solamente lo ven como una solución a corto plazo, ya que después de haberlo firmado por cuatro años, reclutaron en la primera ronda del Draft al Quarterback novato Michael Penix Jr., lo que fue una enorme sorpresa para Cousins y para el resto de la liga.
El año pasado Michael Penix llevó a la Universidad de Washington a disputar la final del fútbol americano colegial, la cual perdieron ante la Universidad de Michigan, sin embargo, sus números fueron espectaculares durante la campaña, la cual terminó con más de 4,900 yardas y 36 pases de anotación, lo que hizo que los equipos de las NFL pusieran los reflectores sobre él, aunque algunos tenían serias dudas acerca de su durabilidad, ya que ya van dos ocasiones en las que entra al quirófano para arreglarle los ligamentos de la rodilla derecha. Por el momento, a Penix no le queda otra opción más que ser muy paciente en lo que le llega su turno, ya que está destinado a ser el sucesor de Cousins en un futuro cercano.
Desde hace dos temporadas los Falcons decidieron que la mejor opción para renovar su ofensiva era mediante el Draft, por lo que han ido seleccionando a grandes jugadores, los cuales se encuentran listos para terminar de consolidarse esta campaña, como es el caso del receptor Drake London, quien hasta ahorita no ha podido alcanzar la cifra de las 1,000 yardas por recepción en una sola temporada, pero eso está por cambiar, ya que Cousins es un especialista catapultando a sus receptores al estrellato, tal y como lo hizo con Adam Thielen, Justin Jefferson y Jordan Addison, por mencionar algunos.
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Kyle Pitts será uno de los jugadores más beneficiados con la llegada de Cousins, ya que hasta ahorita Pitts no ha logrado generar a la ofensiva el impacto que se esperaba desde que llegó al equipo en 2021, pero ahora podría ser que no solamente lo utilicen como ala cerrada, ya que en los entrenamientos más recientes han comenzado a probarlo como receptor también, y es que cuenta con las manos, velocidad y estatura necesaria para convertirse en una pesadilla para las defensivas contrarias.
El resto del cuerpo de receptores primarios está compuesto por jugadores que podrían revivir sus carreras con el equipo de Atlanta, como es el caso de Darnell Mooney, procedente de los Chicago Bears, equipo en el que únicamente pudo rebasar las 1,000 yardas en una ocasión, y por Rondale Moore, quien prometía mucho con los Arizona Cardinals, pero nunca terminó de cuajar.
Un caso que amerita una mención especial es el del corredor Bijan Robinson, quien llegó a la NFL con la etiqueta de ser un gran talento generacional, pero su entrenador anterior jamás le dio la oportunidad de demostrar sus grandes cualidades, ya que distribuyó los acarreos de manera equitativa entre Robinson y su compañero de equipo Tyler Allgeier, quien es un corredor promedio. Para buena fortuna de Robinson, así como de los seguidores de los Falcons, el nuevo entrenador Raheem Morris ya ha dicho en reiteradas ocasiones que no limitará la cantidad de acarreos para su corredor estrella Robinson, con lo que buscará establecer un juego terrestre dominante, el cual le quite presión a Cousins y compañía.
Una de las bajas más sensibles del equipo fue en equipos especiales con la partida de Cordarelle Patterson, quien era un as devolviendo patadas, y en su lugar ahora estará Ray-Ray McCloud, quien jugó durante las últimas dos temporadas con el equipo de San Francisco, en donde demostró en varias ocasiones su velocidad endemoniada, aunque ésta de nada le sirve si sigue sin sujetar fuertemente el balón entre sus manos, ya que en muchas ocasiones ha cometido balones sueltos.
Los Falcons han decidido echar toda la carne al asador a la ofensiva, formando uno de los ataques con mayor potencial de la Conferencia Nacional, pero aún les queda mucho camino por recorrer para que puedan ser verdaderos contendientes al título, ya que la defensiva sigue siendo el punto más débil del equipo, y es bien sabido que las defensivas son las que terminan ganando los campeonatos.
Por Diego Carreño
@diegocarrenoff
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