A lo largo de su historia, el Consejo Mundial de Boxeo tiene una búsqueda constante por reconocer, de una manera especial, a sus campeones. Por ello, a través de unas monedas, edición única, encontró la manera de rendir tributo a las peleas, para que queden grabadas.
Lo que inició como un proyecto esporádico para recordar momentos inolvidables sobre el ring, ahora es una de las tradiciones que los campeones de verde y oro persiguen, cada que se ponen los guantes.
La primera ficha que se acuñó fue hace más de 10 años, pero la que marcó un parteaguas fue la que se entregó tras la muerte de don José Sulaimán. En la Convención de Las Vegas, de 2014, se dio este regalo a todos los asistentes.
Debido al sentimiento especial que generó, y buscando dejar un recuerdo perdurable, la Junta de Gobierno del organismo decidió, hace un par de años, comenzar con la producción de estas piezas exclusivas para cada pelea de campeonato (femenil o varonil).
Cada edición consta de cuatro monedas: una para el campeón, otra para el retador, la tercera para el promotor, y la última para un fan que se elige al azar en la arena.
Sin embargo, para peleas destacadas se hace un kit exclusivo que entrega personalmente el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, a los protagonistas. Este paquete, además de la ficha, contiene un muñeco de punto realizado de manera artesanal, dentro de una caja con los logos y detalles de la contienda.
Hasta ahora, se entregó uno para el duelo entre Tyson Fury y Deontay Wilder, y se dará otro en la pelea entre El Rey de los Gitanos y Olexandr Usyk, en febrero de 2024.
Por Érika Montoya
Fotos: Cortesía