FUTBOL MEXICANO

Fernando Signorini fue preparador físico de Maradona, pero su corazónes de las Chivas del Guadalajara

Se declara aficionado de lo reojiblancos por ser la resistencia en el futbol actual

DEPORTES

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El Rebaño Sagrado conquistó su corazónCréditos: Especial

Los ojos de Fernando Signorini están llenos de futbol. Argentina, Italia y España son latitudes donde el balón cautivó al expreparador físico de Diego Armando Maradona. Pero México lo enamoró, por su gente, su comida, sus paisajes y las Chivas del Guadalajara.

Los ocho meses que trabajó pampero en el Rebaño Sagrado bastaron para volverse aficionado rojiblanco. Ni los nueve años que vivió en Nápoles, o la vida en su país natal, evitaron que naciera el cariño que le profesa al chiverío, un equipo que se resiste a un futbol que su mirada desconoce. 

Trabajó con la leyenda del futbol. FOTO: Archivo.

“Le dije un día a César Luis Menotti: ‘el equipo que quiero entrenar es al Chivas’, porque mantiene esa estirpe de no prestarse al negocio de grandes contrataciones extranjeras, juegan con puro mexicano. Trabajar ahí fue de las mejores experiencias de mis ya 50 años recorriendo el mundo”, dijo a El Heraldo de México.

Entre el Apertura 2021 y el Clausura.2022, Signorini trabajó junto a Marcelo Michel Leaño en el primer equipo, y después con inferiores del club, con un rol de más responsabilidad: “ayudarlos a formarse, que tengan conocimiento, cómo manejarse cuando se sienten tan solos. Me siento muchísimo más a gusto que simplemente prepararlos físicamente”, agregó.

En su profundo e inagotable análisis del presente que vive la pelota a su alrededor, el nacido en Lincoln, Argentina, aprovechó para compartir su desagrado por el balompié que se juega en los tiempos que corren.

“No me gustan estos tiempos que vive el futbol. Las comparaciones son odiosas, pero he visto otros tiempos en los que se jugaba otro futbol. Ahora hay miedo a la imagen, a perder el trabajo, a no firmar contrato,a ser suplente, y ese miedo ha llegado por medio de los jerarcas que manejan el gran negocio, y eso se transmite en el terreno de juego””, analizó.

Los anhelos del preparador físico, que ayudó a Maradona a superar la lesión de tobillo que sufrió en 1983, y cuya relación directa se alargó hasta 1994, no se limitan al Guadalajara, del que reconoció también, su estadio “que es uno de los más hermosos del mundo, es un plato volador, con la afición, el color”, sino que se agranda a todo un país.

“Estoy muy apegado a la cultura, su música. En México me siento mucho mejor que en Argentina, que no te quepa ninguna duda. Pero sobre todo, repito por su gente y, mucho más, por el ambiente del futbol”, compartió desde suelo argentino.

Volver a suelo tricolor, y en específico al redil, es un deseo vivo: “Ojalá fuera hoy mismo, pero no tengo pasaje”, sostuvo entre risas. “Me encantaría. Es uno de mis lugares preferidos en el mundo, no sólo por su paisaje, su comida, por el tequila, sino también por su gente”.

La pelota, el análisis y los buenos deseos para el Rebaño, están en el torrente de Signorini, más en una semana de Clásico Nacional: “Suerte para el futbol de México, y sobre todo todo, muchísima suerte para mis Chivas de Guadalajara”.