La Selección Mexicana sufrió una nueva derrota ante Estados Unidos y cayó 3-0 en el Final Four de la Nations League de la Concacaf, en duelo celebrado en la ciudad de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.
Es el primer descalabro de Diego Cocca como estratega del tricolor, cuya presión sigue al tope y sólo le queda pelear por el tercer sitio del certamen el próximo fin de semana ante Panamá.
Durante los primeros 16 minutos, el encuentro se mostró equilibrado, pero con dos equipos muy imprecisos a la hora de controlar el esférico y sin profundidad hacia el frente.
Pero el cuadro local poco a poco fue tomando posesión del partido y haciendo estragos en la zaga azteca, sobre todo por el lado izquierdo, donde un dinámico Christian Pulisic utilizó su velocidad y se llevó en un par de ocasiones a Edson Álvarez.
En una de ellas, al minuto 23, Estados Unidos dio un primer aviso cuando el jugador del Chelsea se metió al área superando al del Ajax y el intentó del ‘10’ se fue apenas desviado de la portería de Guillermo Ochoa.
El Tricolor no tuvo manera de contrarrestar los embates del contrario. Y apenas generó tímidos intentos al ataque, sobre todo por el lado derecho por la vía de Uriel Antuna. Pero la imprecisión en la última línea sigue siendo una característica de este equipo.
Sin crear demasiado, pero con un juego físico, los estadounidenses dominaron los espacios a placer y así abrieron el marcador, al 36’, en una pifia dentro del área de Álvarez, que Jorge Sánchez no pudo resolver y que esta vez Pulisic no perdonó con un disparo seco.
Selección Mexicana y un segundo tiempo de horror en Concacaf
El revulsivo de la Selección Mexicana que se esperaba para el complemento no sólo no llegó, sino que, al 48’, el elemento de los Blues hizo el 2-0, al rematar un centro por el lado derecho ante la floja marca de los centrales.
Por si fuera poco, César Montes fue expulsado, al 68’, por una patada innecesaria a Folarin Balogun reflejó el momento de frustración de un equipo.
El 3-0, al 74’, de Ricardo Pepi, la roja a Gerardo Arteaga, al 84’, y el duelo detenido por el famoso grito, es una consecuencia de un conjunto que sigue en el fondo y sin salir de la crisis desde el fracaso de Qatar 2022.