La bandera mexicana ondea otra vez en Barcelona con la llegada de Julián Araujo, quien firmó su contrato y fue presentado por tres años y medio como culé, proveniente del Galaxy de Los Ángeles. Antes debe recalar en el cuadro B, donde va a estar bajo el mando de Rafael Márquez.
El futbolista nacido en Lompoc, California, hijo de padres mexicanos, no pudo ser registrado en el primer equipo, ya que el papeleo llegó 18 segundos después del cierre del mercado invernal. La idea es que se adapte, mientras el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) falla a favor del Barcelona.
En caso de que el TAS delibere en contra, el jugador sólo puede entrenar en La Masía o ir prestado a otro equipo, por parte del Galaxy, hasta la próxima ventana de fichajes, en verano.
Acompañado de autoridades blaugranas, el lateral derecho posó con el uniforme de los culés y su cabello rosa, tras firmar su vínculo con el club hasta el verano de 2026, cuando se dispute el Mundial en México, Estados Unidos y Canadá.
“Estoy muy feliz de este gran paso en mi carrera, y listo para darle con todo por este enorme club”, dijo, a su llegada a La Ciudad Condal, el defensa de 21 años, quien no fue considerado para jugar con el Tricolor en la Copa del Mundo 2022, ni para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Araujo pudo llegar antes al FC Barcelona. En su adolescencia estuvo en una escuela culé en Arizona, donde fue invitado a La Masía, pero se quedó en Estados Unidos. En 2018 se unió al Galaxy, y debutó un año después.
MAAZ