La frase “nadie se baja de este barco”, se convirtió en un grito de guerra de Veljko Paunovic, quien mantiene en duda su permanencia con Chivas, tras imponerse 4-1 al Atlas en el clásico tapatío, con una nueva cara de su equipo, sin Alexis Vega ni Cristian Calderón.
Horas antes del duelo, el técnico de Chivas aseguró, en Twitter, que este compromiso debía ser el “día uno de nuestro resurgimiento”. En ese sentido, dieron el primer paso, después de las tempestades de media semana.
Víctor Guzmán recobró la memoria, fue el mejor en la cancha para el Rebaño, junto a Roberto Alvarado, y coronó su actuación con una asistencia para Ricardo Marín, quien se apuntó un doblete para que la Perla Tapatía se pintara rojiblanca (63’ y 84’).
Las Chivas se fueron al frente con golazo de Fernando Beltrán (9’). Otra notable estampa fue el empate, obra de Aldo Rocha (44’), con remate ligeramente angulado, que rompió con 182 minutos de la Academia sin hacerle daño al archirrival.
Al final, Roberto Alvarado puso la cereza en el pastel para el Rebaño, con tanto de penalti, al 90+3’.
Fue la segunda victoria al hilo del Guadalajara contra Atlas, para seguir mandando en esta rivalidad, con 87 triunfos, 79 empates y 81 derrotas ante los Zorros, que venían de un tropiezo el pasado fin de semana ante Puebla.
En la Fecha FIFA, Chivas enfrenta al América, en amistoso. Después visita al Puebla en la Fecha 13, para seguir con el resurgimiento del que habló Paunovic.
MAAZ