Un catálogo de goles de autor hubo en el Estadio Azteca, con el América imponiéndose 4- 3 a Santos. De todos tipos, por varios medios, las siete anotaciones dieron forma al que apunta a ser el partido de la Jornada 13, con los azulcremas consolidándose en el liderato, y acercándose a la calificación.
Hubo armas suficientes para llegar con la garganta afinada: por un lado, Henry Martín y Julián Quiñones, como los delanteros que más tantos hicieron el semestre pasado; por el otro, la presencia de Harold Preciado, actual líder de la tabla de máximos romperredes.
Las figuras resistentes al gol también levantaron la mano, para atajar o aceptar los fallos. El primero que lo hizo fue Luis Ángel Malagón, que no atacó de buena forma un tiro libre de Juan Brunetta y permitió que el argentino tuviera la primera celebración de la noche de forma temprana (1’).
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Volvió a jugar el portero Carlos Acevedo con los de la Comarca Lagunera, después de cinco meses de inactividad. Lo recibió una bomba que cayó sobre la meta visitante, cuando Martín cabeceó a contra palo, tras un centro flotado de Kevin Álvarez (13’). Con el marcador igualado, los de casa aceleraron los ataques al tener la pelota.
La fama de killer de Cabecita Rodríguez, se la ganó desde que llegó a México, en 2016, para defender los colores de Santos. Vestido de amarillo, no ha sido la excepción. Superadas las lesiones, el uruguayo aprovecha las oportunidades como en esta ocasión, que empujó la pelota al fondo de un arco indefenso, después que Quiñones le brindó la pelota con el portero vencido (18’).
El vértigo duró tres minutos: comenzó con el contragolpe que acabó en el segundo tanto americanista, y terminó con la novena diana del colombiano Harold Preciado en el certamen, con un disparo que, tras la barrida de Ramón Juárez, salió elevado para entrar tímidamente al arco azulcrema (20’).
Antes del descanso, Acevedo levantó la mano al volar para hacer una de las tres atajadas sobresalientes que tuvo en la noche, privando a los de casa a la celebración de la nueva remontada, aunque sólo por unos minutos, pues un penalti cobrado por Quiñones, previo al descanso devolvió la ventaja a los de Coapa (45+5’).
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Las redes no descansaron en la segunda parte. Emerson Rodríguez hizo el gol de la noche, con un disparo de larga distancia al poste más lejano de Luis Ángel Malagón, cuyo vuelo inocuo sólo vistió más la estampa de la anotación (51’).
El duelo, entonces, entró en una etapa definitiva, donde menos cabida tenían los errores o más espacio tenía la sorpresa y la genialidad. Alejando Zendejas, que entró de cambio, recibió el balón en los linderos del área y lo colocó, no tan angulado, cerca del poste más imposible de la portería de Acevedo, para darle a las Águilas la victoria y llegar a 30 puntos en la cima, en una noche donde el gol fue —como debería ser siempre— el protagonista de la noche.
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