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Golpe de riesgo para la NFL con la grave lesión de Damar Hamlin

El impacto que sufrió Hamlin es llamado commotio cordis, y causa una alteración en el corazón

DEPORTES

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El impacto que sufrió Hamlin es llamado commotio cordis, y causa una alteración en el corazón Créditos: Arte: Paola Castro Félix

El desvanecimiento de Damar Hamlin en el Bills contra Bengals, se dio después de recibir un impacto en el pecho, que le provocó un paro cardiaco, conocido como el golpe de la muerte.

“La careta pegó en el tórax, lo que se llama commotio cordis, una conmoción que llevó a una alteración cardiaca, un problema en la transmisión del pulso o bloqueo”, dijo el doctor Felipe Gómez, titular de la Federación Mexicana de Medicina del Deporte.

El término en latín refiere a la conmoción del corazón, que produce una alteración del ritmo cardiaco repentino; en EU provoca la muerte de uno a tres niños o jóvenes que practican beisbol, hockey o actividades lúdicas.

En el deporte se han reportado de 10 a 20 casos en las últimas tres décadas, según la Asociación Estadounidense del Corazón.

“Los seres humanos tienen riesgo de sufrir un colapso inoportuno. Pensamos que los deportistas son sanos, pero corren riesgos”, dijo el doctor. Además de este tipo de golpes, hay otras causas como problemas congénitos, heredados o adquiridos. 

En muchos pacientes, la muerte es inevitable. En el caso de Damar Hamlin, pudo ser reanimado para ser llevado al Centro Médico de la Universidad de Cincinnati, donde se mantiene en la unidad de cuidados intensivos y permanece allí en estado crítico.

Lo cierto es que son afortunados los que logran regresar al deporte, luego de un impacto tan fuerte y preciso como el que padeció Hamlin.

“Va a depender de la valoración y el estado en el que esté su sistema cardiovascular, renal y cerebral. Es difícil pronosticar si volverá, pero sufrir dos paros cardiacos, como le ocurrió a él, dificulta su pronóstico, no sólo de volver al juego, sino de la vida y su
discapacidad posterior. 

“Para no ir más lejos, sólo 50 por ciento de quienes sufren estos golpes se salvan”, analizó Hector Martínez Meléndez, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM. 

Por Francisco Domínguez

MAAZ