El movimiento de las Chivas al fichar a Santiago Ormeño, delantero nacido en la CDMX, pero que representa a la selección de Perú, no es el único rasgo extranjero que sale a colación, en la historia del club más mexicano.
En primera instancia, el equipo fue creado, en 1906, por el belga Edgar Everaert y el francés Calixte Gas. Incluso, los colores del uniforme corresponden a los que tiene la bandera de Brujas, de donde era originario uno de sus fundadores.
También, en su tan arraigada identidad, el icónico himno tapatío fue compuesto por el argentino Luis Aguilé. La canción se lanzó en 1993 y fue un éxito.
Cabe mencionar que, antes de su ingreso al profesionalismo, por el Guadalajara militaron futbolistas de Bélgica, Francia y España. Cuando ingresó a la Liga Mayor, para la campaña 1943-44, lanzó su política de sólo tener jugadores del país.
El delantero Hans Friessen Wutteke, apodado El Güerito, jugó para las Chivas de 1971 a 1973. Aunque nació en Jalisco, hubo cierta polémica por su llegada, debido a sus raíces alemanas.
De inicio, los estatutos del Guadalajara establecieron que sólo podían vestir la camiseta del club “gente nacida en territorio nacional o con algún padre de nacionalidad mexicana”. No obstante, esto cambió con la Ley Vergara, decretada en noviembre de 2012, al agregar que, además de los dos puntos anteriores, la persona en cuestión debía elegir jugar con el Tricolor.
Actualmente, en la plantilla del Rebaño están el volante Isaac Brizuela y el defensa Miguel Ponce. Ambos nacieron en Estados Unidos, pero tienen nacionalidad mexicana y decidieron defender a la selección azteca.
Después de 10 años, se modificaron las restricciones. Bajo la administración de Amaury, se permite que un paisano vista la playera rojiblanca, sin importar con qué país decida jugar.
Tal es el caso de la mediocampista de Chivas Femenil, Leslie Ramírez, nacida en Los Ángeles, con nacionalidad mexicana, pero que forma parte de la selección de Guatemala.
Esta cláusula es la que le permite a Santiago Ormeño llegar como refuerzo al Rebaño, que no es la primera vez que intenta fichar a un futbolista mexicano-peruano ya que, en 1992, las Chivas buscaron a Martín Yamasaki, hijo del exárbitro Arturo Yamasaki, pero ante las críticas por atentar contra la tradición del club, este movimiento no se concretó.
MAAZ