Si el Manchester City ya figuraba entre los favoritos de las apuestas deportivas para salir campeón de la Champions League, ahora, con la llegada de Haaland, los pronósticos soplan aún más a su favor. En este sentido, herramientas en línea como la selección de casas de apuestas de Oddschecker, permiten ver las probabilidades de un gran abanico de plataformas en las que el Manchester City ocupa los primeros puestos de estos rankings.
Sin embargo, como ya vimos con el caso de Jack Grealish la temporada pasada, llegar con un gran cartel a un equipo de Pep Guardiola no siempre se traduce en grandes resultados, y Haaland, en su caso, necesitará de un tiempo de adaptación para entender el estilo de juego del City.
Si a algo nos tiene acostumbrados el noruego, es a una vorágine de goles fruto de un físico envidiable y una potencia a la hora de arrancar en velocidad que lo convierten en uno de los delanteros más temidos a los 21 años.
Pero si bien el ímpetu del estilo de juego de Haaland se puede comparar al de un vikingo, entonces el estilo de juego del City es como un monasterio. Es como ver una guitarra eléctrica en la sección de violines de una tienda de música.
El paso de Haaland por el Dortmund dejó en claro que es un jugador ideal para atacar los espacios. Sobresale en el contraataque y prueba de esto son los 36.3 kilómetros que registró como velocidad máxima en la Bundesliga.
Y justamente los equipos de Pep Guardiola buscan lo contrario de juegos abiertos y de ida y vuelta. El City favorece el control del juego mediante la posesión y le gusta enjaular a los rivales en su mitad del campo. Esto provoca que los espacios se achiquen mucho en la portería rival del City, lo que logran desbloquear por medio del juego asociativo: pases, pases y más pases.
El primer reto de Haaland será el de aumentar los esfuerzos en su movimiento sin el balón. El City juega hace ya unos años sin una figura de delantero centro fija, y Guardiola busca que la persona responsable en ataque se descuelgue mucho hacia los lados o bien hacía el centro del campo para que los extremos aprovechen los espacios.
El noruego tendrá que mejorar igualmente su eficiencia con los pases. El promedio de pases completados de los delanteros del City ronda el 85% según la página FBref, y el de Haaland durante la temporada 21-22 fue del 72%. A nivel de pases al área chica, los delanteros del City promedian 2.7 pases cada partido, mientras que Haaland promedió 0.9 pases al área chica por partido.
Y lo que Haaland podrá aportarle al City es una presencia importante en el área chica, un físico de 1.95 metros que será ideal para encontrar con centros desde la banda. Si bien Haaland no goza de un currículo muy amplio de goles con la cabeza, no hay duda de que es un área en la puede mejorar sus números si busca expandir los horizontes futbolísticos del City.
Si hay alguien de quien no se puede dudar que tiene las capacidades para adaptarse a un equipo tan exigente como el Manchester City, ese es Erling Haaland. La Premier League es también una liga muy competitiva en donde aterrizaron otras estrellas de la Bundesliga como Kai Havertz, Timo Werner o Jadon Sancho, sin lograr el éxito que tuvieron en Alemania, en una liga con un ritmo menos frenético.
Es por esto por lo que deberíamos esperar que Haaland también necesite de un tiempo de adaptación, y seguro que Pep Guardiola ya tiene un plan para el noruego. A fin de cuentas, dicen los rumores que lo que terminó de convencer a Haaland de fichar por el City fue una charla telefónica con su futuro entrenador en la que resolvieron todas las dudas de cómo el delantero se integraría en el estilo de juego del equipo.
Quedará por verlo en acción en tan solo unos meses.