Cruz Azul sufrió una dolorosa derrota como local 0-1 ante Tigres y complicó sus aspiraciones en el actual torneo, en el partido de ida de cuartos de final celebrado ante una buena entrada en el Estadio Azteca.
La Máquina necesitará ganar por dos tantos de diferencia el próximo domingo en el Estadio Universitario para llegar a semifinales.
Los primeros minutos fueron de estudio por parte de los equipos, donde el cuadro visitante tuvo mejor posesión de la pelota, pero ninguno de los dos tuvo el dominio. Ni siquiera André-Pierre Gignac pudo influir en el cuadro visitante para desequilibrar a una zaga celeste que en un principio estuvo bien colocada pero que hizo poco al frente.
Empezaba el ataque felino
Fue, hasta el 20, donde el atacante francés dio un primer aviso, con un disparo que desvió bien el guardameta Sebastián Jurado y que en una segunda intervención, salió lesionado.
Hasta el 36’, los cementeros pisaron el área con balón controlado, en una acción que fue bien controlada en la zaga norteña por conducto de Hugo Ayala.
Sin embargo, al 41´, cayó el 0-1 en los botines de Jesús Dueñas, tras recoger la pelota en un tiro de esquina y sacar un disparo que parecía no tener mucho peligro pero que ni el portero ni la defensa pudieron detener.
El Cruz Azul no pudo
Al estar Cruz Azul en desventaja, el segundo tiempo comenzó caliente ya que los dos equipos se lanzaron al frente, más con ganas que con buen futbol. Y dentro de ese ambiente tenso, al 57’, llegó la polémica con la tarjeta roja a Nicolás López por una patada dentro del área a Luis Abram.
Al desaprobar la acción, el técnico visitante Miguel Herrera, también se fue del partido y le dejó la puerta abierta al rival para que se lanzara por el empate.
Sin embargo, más con ímpetu que con futbol, los celestes se volcaron sobre la portería de Nahuel Guzmán, que fue clave al atajar, al 62’, un remate de Ángel Romero.
El juego de vuelta se llevará a cabo el próximo domingo en el Estadio Universitario, escenario donde ya ha ganado la Máquina.
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