Este domingo ocurrió algo insólito en las Eliminatorias de Conmebol, ya que autoridades sanitarias ingresaron al campo para deportar a cuatro jugadores argentinos en el partido entre Argentina y Brasil. Después de la intromisión de los agentes de vigilancia sanitaria, los jugadores de la Albiceleste determinaron retirarse del campo.
Al poco tiempo de este acontecimiento, donde se dice que la Federación Brasileña informó que quería jugar el partido, salió el capitán, Lionel Messi, para dejar claro el sentir del equipo tras lo ocurrido en el estadio Arena de Sao Paulo; para el ‘30’ del PSG lo ocurrido en la cancha fue una verdadera vergüenza.
El astro argentino le comentó a su compañero de club, Neymar, y al DT de Brasil, Tite, que se retiraban del campo, después de reclamarle a las autoridades sanitarias que estaban haciendo un papelón mundial por interrumpir el partido a los 6 minutos, cuando pudieron actuar antes de que se iniciara el cotejo.
“Nos está mirando el mundo, estaban esperando que empiece el partido para que los vengan a buscar, hubieran ido al hotel y listo, se iban”, dijo el considerado mejor del mundo mientras platicaba con algunos de los jugadores rivales y el entrenador en el terreno de juego según Marca.
La respuesta de personas de la Selección de Brasil
El director técnico carioca se unió al mensaje de Messi al confirmar que lo que hicieron las autoridades no es la forma correcta de actuar; mientras que Juninho, representante de la CBF confirmó que el gobierno no los fue a buscar al hotel para evitar problemas administrativos.
Ahora será cuestión de tiempo para que la gente de Conmebol y la FIFA confirmen qué pasará con el partido, cuándo se reagendará; además de confirmar las sanciones para los jugadores que serán deportados por falsificar documentos para poder ingresar al país. Los jugadores que rompieron las leyes fueron: Emiliano "Dibu" Martínez, Emiliano Buendía, Cristian "Cuti" Romero y Giovani Lo Celso.