Novak Djokovic sucumbió ante la frialdad de Daniil Medvedev. La característica mirada animal del uno del mundo se ausentó del Arthur Ashe Stadium. Dominio absoluto, y El Next Gen impuso condiciones en Nueva York para evitar la más grande hazaña en la historia moderna del tenis.
Tras 27 victorias consecutivas en Majors, Novak cayó 4-6, 4-6 y 4-6 en la final del US Open. Ante Rod Laver, último en concretar la proeza (en 1969), el ruso fue el noveno jugador en activo en conquistar un torneo de la máxima categoría, segundo nacido en la década de los años 90.
“Haré todo lo posible para que el Big Three se quede en 20 Grand Slams”, apuntó el ruso antes del inicio del campeonato. En la hora cero, el jugador de 25 años respondió en uno de los partidos más memorables; frenó la icónica determinación de Nole.
El serbio despedazó su raqueta ante el asombro de los presentes en el estadio de tenis más grande del mundo.
Con el marcador 5-2 en el tercer set, Djokovic levantó un match point.
Pero en su segunda oportunidad con el servicio, Daniil aseguró la inesperada victoria. “Para mí, tú eres el mejor tenista de la historia”, mencionó el nuevo campeón del US Open, en la ceremonia de premiación.
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