El piloto Daniel Ricciardo se impuso este domingo en el Gran Premio de Italia de la Fórmula 1, disputado en el circuito de Monza, en la primera victoria del piloto australiano con la escudería McLaren, que no llegaba al podio desde 2012, en una carrera marcada por el choque entre los líderes de la competencia, Max Verstappen y Lewis Hamilton.
El australiano de 32 años, cuya última victoria había ocurrido en 2018 (en Mónaco con Red Bull) y que suma ocho triunfos en toda su carrera, acabó por delante de su compañero Lando Norris y del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), después de que los dos principales rivales en la lucha por el título quedaran fuera de la competencia por un ‘toque’ entre ambos que los liquidó de toda posibilidad de conseguir puntos.
El australiano partió desde la segunda posición de la parrilla, por detrás de Verstappen, al que adelantó en la primera recta, después se vio beneficiado por el choque entre los dos aspirantes al campeonato de pilotos. A partir de entonces la carrera tomó otro rumbo.
Ricciardo se afianzó en el liderato, mientras que Charles Leclerc (Ferrari), Lando Norris y Sergio Pérez se colocaron detrás del piloto australiano. Valtteri Bottas marchaba quinto, luego de iniciar la competencia en último lugar.
En un duelo ante Leclerc, Checo Pérez escaló al tercer sitio. Sin embargo, el rebase lo concretó después de abandonar los límites de pista; al no devolver el puesto, el tapatío recibió la sanción. Por su parte, el finlandés completó un repunte de 16 posiciones para asegurar su octavo podio en la campaña.
Con 118 unidades, el originario de Guadalajara, Jalisco, se mantiene quinto en el Campeonato Mundial de Pilotos. Asimismo, Verstappen (226.5) y Hamilton (221.5) permanecen en la cima de la clasificación. Valtteri Bottas (141) y Lando Norris (132) marchan en tercero y cuarto sitio, respectivamente.
Celebración polémica pero con fuerte arraigo
Durante la premiación, el piloto australiano festejó como tradicionalmente lo hacen los ganadores en Australia, con un sorbo enorme de champagne servido en una de las botas con las que ganó la competencia.
El origen de esta celebración proviene de un grupo de surfistas denominados ‘Mad Hueys’, quienes desde 2012 han ido introduciendo esta forma de celebración y difundido en videos de redes sociales (siendo sinceros, los novios mexicanos lo vienen haciendo en sus bodas desde hace mucho tiempo y no se han viralizado).
Desde entonces, el ‘shoey’ como se le conoce al acto de beber cualquier bebida que sirva como parte de la victoria en un zapato, se ha hecho muy popular en Australia, hasta que en algún momento lo adoptó el piloto Ryal Harris como su ritual de campeón.
En otras competiciones también hemos visto esa forma de celebrar, primero en Moto GP con el piloto Jack Miller (quien de acuerdo con sus propias palabras fue una ‘indirecta’ a Honda tras una multa en 2016 debido a su mal comportamiento), la leyenda italiana Valentino Rossi también ha imitado el festejo y ahora lo volvió a hacer Ricciardo para su equipo en Italia.
En 2016, Ricciardo celebró a su manera con el ‘shoey’ pero en aquella ocasión en el Gran Premio de Malasia, sus compañeros en el podio, Max Verstappen y Nico Rosberg sucumbieron ante la ‘bota ganadora’ y también tomaron la champaña de la victoria durante la premiación.