Sin lugar a dudas los clavados son uno de los deportes de apreciación más atractivos de los Juegos Olímpicos, y en esta edición de Tokio 2020 impresiona ver a los atletas realizar acrobacias en el aire antes de tocar el agua, por otro lado, esta es además una de las disciplinas que ha dado mayor reconocimiento mundial a los atletas mexicanos.
Junto con la natación, el nado sincronizado y el waterpolo, este deporte es regido por la Federación Internacional de Natación (FINA).
A pesar de ser uno de los deportes más populares de los juegos, muchas veces al sintonizar sus transmisiones sin saber lo que está pasando, cómo se califican las ejecuciones y quienes realmente merecen ganar una medalla.
Por tal motivo a continuación te explicamos todo lo que tienes que saber sobre los clavados, desde sus orígenes y hasta cómo se califica.
¿Qué son los clavados?
Los clavados es un deporte que consiste en lanzarse al agua de una piscina, lago, río o mar desde algún punto fijo o vibrátil. Los orígenes de esta disciplina se remontan a la antigua Grecia, cuando se realizaban competencias de saltos en donde las personas se lanzaban al mar desde las costas del Peloponeso.
Según los organizadores de los Juegos Olímpicos, fue en el siglo XVIII cuando la disciplina comenzó a practicarse en Suecia y Alemania por gimnastas que realizan sus rutinas de volteretas pero en el agua.
Los clavados en las olimpiadas se dividen en dos eventos:
Trampolín: los clavadistas utilizan un trampolín de duraluminio de tres metros que genera un rebote para realizar maniobras acrobáticas en el aire.
Plataforma: los clavadistas saltan desde una plataforma fija de 10 metros y hacen acrobacias en el período de tiempo antes de entrar al agua. En estos se realizan competencias individuales y sincronizadas, tanto en las ramas varonil y femenil.
Hay que destacar que en las competencias de mujeres realizan una ronda o serie de cinco clavados; y los hombres una ronda o serie de seis. En cada serie se deben ejecutar un salto diferente y son los siguientes:
Hacia adelante: el clavadista está de frente a la alberca y la rotación de la caída hacia el frente.
Hacia atrás: el clavadista está de espaldas hacia la alberca y la rotación de la caída en la misma dirección.
Inverso: el clavadista está hacia el frente y posteriormente se rota para caer al agua dando la espalda al trampolín o plataforma.
Hacia dentro: el clavadista está de espaldas hacia el agua y se rota para caer de frente.
Tirabuzón: El clavadista realiza cualquier salto con un giro de tornillo.
Equilibrio de manos: el clavadista realiza cualquier clavado de los anteriores, sin embargo lo inicia con un parado de manos (solamente aplica en plataforma).
¿Cómo se califica?
Todos los clavados que explicamos anteriormente tienen un grado de dificultad, el cual es determinado por la FINA y que toma en cuenta la posición del cuerpo, el número de mortales y tirabuzones y las alturas de la superficie desde donde se salta.
El grado de dificultad en los Juegos Olímpicos va desde el 1.3 a 3.6. Por otro lado en los eventos sincronizados, las clavadistas deben realizar dos clavados con un grado de 2.0 y posteriormente clavados sin límite de grado de dificultad.
Durante las competencias en los Juegos Olímpicos, en la modalidad individual de clavados se tienen siete jueces y nueve en los sincronizados y calificación máxima que pueden obtener los atletas es 10 basados en los siguientes factores: Aproximación, Impulso o despegue, Elevación, Ejecución, Entrada en el agua.
Durante los clavados sincronizados además se evalúa la coordinación y simetría de los dos clavadistas en todo momento.
Finalmente tras cada salto, los jueces dan su calificación, sin embargo para obtener la final influyen los siguientes conceptos:
En primera instancia se eliminan las calificaciones más altas y más bajas.
Posteriormente se suman los puntos de las calificaciones restantes.
Este resultado se multiplica por el grado de dificultad
Finalmente este resultado se multiplica por 0.6.