La halterofilia es uno de los deportes más exigentes para el cuerpo de los atletas, debido a que conforme se avanza en él, más se aumenta el riesgo de padecer una lesión e inclusive terminar con una discapacidad que cambiaría la vida de los atletas.
En la rama femenina de este deporte, México tuvo en el año 2000 a una figura privilegiada para esta disciplina, la cual se convirtió en leyenda por subir al primer lugar del podio: Soraya Jiménez. Hoy, su legado vuelve a relucir en redes sociales, donde fue recordada gracias a que otra connacional, Aremi Fuentes, logró la tercera posición en esta competencia.
El 18 de septiembre de 2000, Jiménez se hizo con la presea de oro en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 en la categoría de 58 kilogramos. En tres intentos levantó el total de 127 kilos con 500 gramos, lo cual la separó de su rival más cercana por siete kilos y 17 del tercer lugar.
En el caso de Fuentes, sus brazos soportaron una carga combinada de 245 kilogramos en la categoría de 68 kilos. La ecuatoriana Neisi Patricia Dajomes se quedó con la medalla de oro al soportar 263 kilogramos en sus tres repeticiones.
Al borde del llanto, Aremi habló con los reporteros deportivos en Tokio, a quienes dijo que apenas podía evitar ponerse a llorar, debido a la emoción que sentía.
Lejos de ver a Soraya, quien murió en el 2013, como una competencia, la chiapaneca ve en su predecesora una inspiración para seguir cosechando éxitos. Narró a la prensa, inclusive, que entrenó en el gimnasio de la medallista olímpica un mes antes de partir a Asia.
“Todavía me inspiraba con ella. Brutal lo que hizo ella en su momento”, dijo.
La sombra que dejó Jiménez, quien nació en el Estado de México, es enorme, pues además de quedarse con la máxima presea en los Juegos Olímpicos, también ganó, entre otros, estos torneos:
- Primer lugar en el Campeonato Nacional de Bulgaria en Acenovgrad (2000).
- Primer lugar en el Torneo Internacional Tofalos, Atenas, Grecia (2000).
- Primer puesto en el Torneo NORCECA con sede en Shreverpoth, Luisiana (2000).
- Segundo lugar en el Torneo de invitación con miras a los Juegos Olímpicos realizado en Sídney, Australia (2000).
- Octavo lugar en el Campeonato Mundial de Mayores realizado en Atenas, Grecia (1999).
- Segundo lugar en los Juegos Panamericanos Winnipeg, Canadá (1999).
- Primer lugar en el Festival Olímpico Mexicano efectuado en el Comité Olímpico Mexicano (1999).
- Primer lugar en el XV Torneo Internacional Simón Bolívar, efectuado en Mérida, Venezuela (1999).
- Primer puesto en el Torneo de Invitación en Winnipeg, Canadá (1999).
- Primer lugar en la Copa Thesaloniki, efectuada en Grecia (1999)
- Primer lugar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Maracaibo 98 (1998).
Las otras dos inspiraciones de Aremi
Con este triunfo, Aremi se convierte en la cuarta mexicana en alcanzar el podio. Anteriormente Luz Acosta logró la medalla de bronce en la categoría de 63 kilogramos en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Mismo caso fue el de Damaris Aguirre, quien se llevó el tercer lugar del podio en Beijing 2008.
Estos dos últimos casos se salen de la norma, pues ninguna de las dos fue reconocida como se debió en su momento, ya que Luz recibió la presea seis años después de la competencia.
El Comité Olímpico decidió declararla como vencedora después de que se descubriera que las tres mujeres que tuvieron una posición más privilegiada que la de ella habían dado positivo a las pruebas de dopaje.
Damaris Aguirre pasó por una situación similar, ya que nueve años después de haber sido parte del equipo olímpico mexicano en Beijing 2008, se le otorgó la medalla de bronce después de que las tres rivales sobre ella fueron sancionadas por el uso de sustancias prohibidas en la competencia.
Durante su actuación en los juegos, la mexicana levantó el mismo peso que Aremi, aunque en una categoría superior: 75 kilogramos, con lo que cosechó la última medalla del país antes de que comenzara la justa en Tokio.