La gimnasta estadounidense Simone Biles ha declinado participar en su siguiente competencia en Tokio 2020, que sería la final en el all-around individual y que está programada para el 29 de julio.
En un comunicado de prensa, USA Gymnastics detalló que “después de la evaluación médica, Simone Biles se ha retirado de la final de la competición individual de concurso completo (all-around) en los Juegos Olímpicos para centrarse en su salud mental. Simone continuará siendo evaluada diariamente para determinar si participará o no en las finales individuales de la próxima semana”.
Y añaden que aplauden la decisión de la chica de 24 años y multimedallista olímpica de priorizar la salud mental, tema que han visibilizado poco a poco los atletas de alto rendimiento. La gimnasta ha descrito que en ocasiones siente que tiene todo el peso del mundo sobre sus hombros.
Un caso previo, fue el de la tenista japonesa Naomi Osaka, que decidió retirarse del Abierto de Francia y relevó que tenía problemas de ansiedad y depresión. Por lo que tomó un descanso del deporte. En su momento, el máximo ganador de medallas olímpica, Michael Phelps, que reveló que había pasado por un par de episodio de depresión, otro deportista que habló sombre el tema el basquetbolista Ricky Rubio, que en un carta para "The Players Tribune'" describió lo dolorosa que fue el fallecimiento de su mamá.
En el caso de Bile, se retiró de la final por equipos femenil tras no fallar en una de las ejecuciones de salto de caballo y uno de sus objetivos, dijo, era evitar que sus compañera se vieran afectadas en sus aspiraciones a obtener una medalla.
“Desde que entro a la sala, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza (…) Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar”, refirió la ganadora de seis medallas de olímpicas.