En su arribo al Huesca, equipo de la segunda división de España, el técnico Ignacio Ambriz quiere sumar a dos refuerzos de su nación; no obstante, el alto costo del futbolista azteca hace que estas posibilidades sean pocas, y más para instituciones con el presupuesto de su nuevo club.
Recordó que esta situación no es nueva, ya que en su faceta como auxiliar de Javier Aguirre con el Osasuna y el Atlético de Madrid, El Vasco buscó los servicios de Jesús ‘El Cabrito’ Arellano, pero el elevado costo del traspaso hizo imposible su llegada.
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“Es cierto que nos falta gente por llegar, se está hablando con ella, pero necesito definir bien quién sería y si realmente hay una posibilidad de traer a uno (de mi país). Tengo uno-dos en mente, pero pertenecen a equipos y no es nada fácil”, dijo. “El jugador y el técnico mexicano tienen que salir, pero los precios no son nada baratos”, agregó.
En conferencia, Nacho aseguró que el balompié nacional no es visto en Europa, en parte también por la diferencia de horarios. Ante esto, decidió partir del León, con el cual sumó un título de Liga MX, y empezar con un equipo que pelea el ascenso para abrirse paso en El Viejo Continente.
Aclaró que, en parte, él llegó al conjunto de Aragón por las recomendaciones de Michel González Míchel, Pablo Guede y el directivo Ángel Martín González.
El estratega de 56 años regresa al futbol europeo luego de su paso como asistente de El Vasco. En su primer acercamiento con sus nuevos jugadores, afirmó que fue frontal: “Les dije: yo soy Nacho Ambriz, a lo mejor ni me conocen y han de decir ‘¿y este pinche mexicano quién será?'''.
El Huesca perdió la categoría durante la campaña 2020-21, luego de que terminó en el antepenúltimo lugar, sólo con 34 puntos, consecuencia de siete victorias, 13 empates y 18 descalabros.
Ambriz aseguró que no va a ser fácil levantarle el ánimo a su grupo tras este fracaso, pero ya comenzó a trabajar en eso para fijarse el objetivo de llegar a primera división.
SSB