Todo en Tokio 2020 es diferente a sus predecesores, debido al coronavirus. De hecho, el Comité Olímpico Mexicano (COM) enfatizó que habrá mano dura en el país asiático para los deportistas y el equipo multidisciplinario.
“Quien rompa la burbuja sanitaria establecida por el Comité Organizador y salga del lugar, será deportado a su país de origen, ya que serán monitoreados por una aplicación en el teléfono”, indicó Carlos Padilla, presidente del COM, quien explicó que en total viajan 302 mexicanos hacia la capital japonesa.
“Con entrenadores, médicos, fisiatras, caballerangos, mecánicos para ciclismo, etcétera… todo el contexto, son 302 mexicanos; es decir: 162 atletas y 140 asistentes, de acuerdo a lo que nos permite la organización”, expresó en Noticias de la Mañana de Heraldo Televisión.
Además, un total de 62 viajes son necesarios para llevar a la delegación mexicana que compite en este certamen.
Esta representación es la más grande que ha visto nuestro país, en los últimos 49 años, un logro y un reto para las logísticas sanitarias necesarias, ante la pandemia de COVID-19.
“Van totalmente vacunados: atletas, equipo multidisciplinario y jefatura de misión; pero se necesita un protocolo estricto: prueba PCR cuatro y tres días antes de abordar el avión, y un certificado que se debe presentar al ingreso en Japón; además, al llegar se realiza una nueva prueba para rectificar que no hay falso negativo y se entra a la burbuja sanitaria con una aplicación en el celular para monitorearnos, y quien falle debe ser deportado a su lugar de origen”, expresó el dirigente de 75 años.
La delegación mexicana comenzó los viajes el pasado 7 de julio. Equipos como softbol y futbol ya se encuentran en el país asiático.
“Algunos se encuentran en la prefectura de Hiroshima, donde gracias a un convenio con el gobernador Hidehiko Yuzaki, se apoyó a los atletas, pues ellos pagan todo en este campamento”, agregó Padilla, quien dijo haberse ayudado de donativos y patrocinadores para costear el traslado aéreo.
En semanas previas, el gobierno federal consideró prestar el avión presidencial para enviar a la delegación olímpica mexicana, cosa inviable en las logísticas que requieren los organizadores de Tokio 2020.
“Es muy buena la intención, pero por la estrategia en pandemia pueden estar sólo cinco días antes de competir en la Villa Olímpica y, al terminar su participación, debe regresar a México en las siguientes 24 horas; ese servicio, con vuelo directo, sólo lo logramos con una aerolínea, y el COM debió allegarse de fondos con patrocinadores y amigos personales, que han hecho donativos para que esto suceda”, consideró.
Casi 83 por ciento de la delegación mexicana vive sus primeros JO, pero las expectativas de Padilla Becerra son altas. “Hay deportistas de una gran experiencia, pero la juventud viene empujando fuerte; tenemos el reflejo de las cinco medallas de Río 2016, que es nuestro punto de partida”, agregó el dirigente.
dza