El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 aceptará la presencia limitada de los aficionados locales durante la justa, en tanto no exista estado de emergencia sanitaria en el país.
“En línea con las restricciones del gobierno, establecimos la entrada de fans a 50 por ciento de la capacidad total de los inmuebles, hasta un máximo de 10 mil personas”, dijo la presidenta del Comité Organizador, Seiko Hashimoto.
Este ente se reunió con el gobierno japones, el de Tokio, y los titulares del Comité Olímpico y Paralímpico Internacionales para acordar el permiso de acceso sólo a fans nipones.
Aunque sedes como el Estadio Olímpico, inmuebles de beisbol, tenis o arenas de gimnasia permiten que, aun en asistencia a 50 por ciento, se conglomeren más de 10 mil personas, las autoridades acordaron que ésa sea la cifra máxima, al considerar no sólo la estancia en el evento, sino el traslado en llegada y salida, lo que provocaría conglomeraciones y riesgos de contagio.
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En un inicio, los organizadores plantearon hacer los eventos a puerta cerrada, impedir el acceso al público extranjero y celebrar los Juegos en una “burbuja” sanitaria, pero, desde el viernes pasado, analizaron abrir las puertas, aun cuando asesores médicos recomendaron que no haya fans.
La decisión se toma ahora que deportes, como beisbol y futbol, ya disfrutan de sus ligas profesionales con aforo controlado y tienen medidas para aminorar los riesgos.
Desde mayo, el índice de contagio ha disminuido en Japón y se contabilizan cerca de mil 500 positivos nuevos al día y, con el antecedente de otros eventos deportivos con aforo, ven viable tener público en la magna justa.
Redacción
PAL