La noche de este domingo 30 de mayo, el Cruz Azul rompió el "embrujo", como le llamó el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras ganar su noveno campeonato frente al Santos, después de casi 24 años de "sequías". Parece que fue ayer cuando la Máquina consiguió su última victoria en el Invierno de 1997 frente al León, equipo que hasta hace unas horas era el actual campeón del futbol mexicano.
Entonces, el jugador Juan Reynoso fue uno de los celestes que levantó el trofeo de campeón en aquellos años. En aquellos años la afición conocía muy bien al peruano, quien era líder en la cancha por ser hombre clave y capitán del equipo.
Otros elementos que se volvieron leyenda desde aquellos ayeres fueron Benjamín Galindo y Carlos Hermosillo "El grandote de Cerro Azul" quien se vistió de superhéroe para firmar el gol del triunfo, el del título frente a los panzas verdes.
Este último jugador, uno de los máximos anotadores para el Cruz Azul y digno representante de la Selección Nacional Mexicana, protagonizó la gloria como de película, pues tras sufrir una herida en la cara que lo dejó ensangrentado, nunca bajó la guardia y regresó al terreno de juego para coronar a su equipo como campeón.
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Cabe destacar que Hermosillo no fue titular en el juego de ida, pues en el duelo de Semifinal ante Atlante sufrió una grave lesión en las costillas que le impidió disputar los primeros 90 minutos de la gran final.
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Como era de esperarse, las calles se llenaron de verbena y en el estadio las bandeas con la cruz en el centro no dejaron de ondear por el gusto de sentirse campeones, una vez más.
lhp