Con el contador llegando este miércoles a 100 días para que se encienda el pebetero de Tokio 2020, los Juegos Malditos como les han bautizado a esta edición de la justa deportiva más importante del mundo, siguen avanzando a pesar de diversas adversidades que incluye la peor pandemia en los últimos 100 años para la humanidad.
Desde el momento en que Japón se lanzó para albergar los Juegos Olímpicos de 2020, sus organizadores lo han enmarcado como un símbolo de recuperación: de una depresión económica de décadas, de un devastador terremoto, tsunami, desastre nuclear y el primer aplazamiento de una justa olímpica como consecuencia del coronavirus.
LOS JUEGOS MALDITOS
Como se menciona, Tokio 2020 comenzó a con los desafíos desde que el COII rompió con la tradición en 2017 al anunciar simultáneamente los anfitriones de los dos próximos Juegos Olímpicos de Verano: París en 2024 y Los Ángeles cuatro años después, esto impide que el Comité Olímpico Internacional pudiera mover los juegos japoneses a 2014 o 2028 pues estas ediciones ya están ocupadas.
Las corrientes históricas también son impulsores importantes. La cancelación en tiempos de guerra de una Olimpiada de Tokio, en 1940, y la puesta en escena triunfal de otra un cuarto de siglo más tarde son símbolos potentes del primer arrepentimiento y luego del renacimiento.
Los dolores de cabeza por los organizadores de Tokio fueron anteriores a la pandemia. Dos años después de ganar la licitación, el gobierno abandonó un elegante diseño de estadio de una famosa arquitecta, Zaha Hadid, porque el costo se había disparado a más de 2 mil millones de dólares. Después de que se pusiera en marcha el diseño de un estadio más económico, un supervisor de construcción se suicidó por exceso de trabajo .
Los organizadores descartaron su primer logo después de acusaciones de plagio .
Yoshiro Mori presentó su renuncia como presidente de Tokio 2020 tras polémica por su comentario sexista.
Por temor al calor extremo en Tokio, el COI trasladó el maratón a Sapporo , en la isla norte de Japón, a 800 kilómetros del Estadio Olímpico en Tokio.
Con 100 días por delante, Tokio 2020 sigue sorteando cuestionamiento, los más incisivos desde el interior del propio país, donde por medio de encuestas, la población ha rechazado la celebración de los Juegos Olímpicos.
AV