León y Atlas abren la final del Grita México A21, en un duelo inédito, en el que ambos tienen compromisos con la historia.
Al club rojinegro se le presenta otra oportunidad de buscar el segundo título y romper una malaria de 70 años, desde aquella única corona conseguida en 1951. Pasaron 22 años para que volviera a una última instancia.
A partir de ahí, los Zorros han tenido épocas brillantes, aunque sin llegar al objetivo final. La más recordada es el duelo del Verano 1999 donde, con un juego vistoso dirigido por Ricardo La Volpe, cayeron en penaltis con Toluca para quedarse a la orilla de la gloria del balompié mexicano.
Esta vez las circunstancias son distintas, ya que el plantel de Diego Cocca da prioridad al orden defensivo y al esfuerzo colectivo.
Enfrente se encuentra el cuadro esmeralda, que busca sacar ventaja como local en la ida para dar un paso al noveno título de su historia, con el que alcanzaría a Cruz Azul, y al cuarto desde que regresó a Primera, en 2012.
León disputa su segunda final de los últimos tres torneos, en el primer semestre de Ariel Holan en el timón.
El conjunto tapatío no vence a su rival como visitante desde el Apertura 2017, cuando se impuso 0-3, en el Nou Camp. Desde entonces, se han enfrentado ahí en tres ocasiones, con dos triunfos para La Fiera y un empate.
El club rojinegro ganó 62 por ciento de sus puntos fuera de casa en la fase regular, mientras que los Panzas Verdes sólo consiguieron la mitad de las unidades en casa, pero cuentan con dos triunfos como local en la Liguilla.
Ambos sumaron 29 puntos, y, en su choque directo, los tapatíos se llevaron la victoria 2-0, en la Fecha 10.
“Ser campeón con el Atlas es un sueño que tienes desde niño, y como rojinegro es una chance única. Es una ilusión que todos queremos hacer realidad”, dijo Jairo Torres, uno de los pilares del medio campo de Diego Cocca.
PAL