Antes de irse del mundo terrenal, Kobe Bryant tocó las estrellas. Un día como hoy, pero de hace 15 años, selló su mejor actuación en puntos (81) para liderar la victoria de los Lakers 122-104 ante los Raptors.
“Kobe es el único que es comparable con Jordan. Para entender la actuación de Bryant, basta decir que la puntuación máxima de Michael en un partido fue de 69 puntos”, aseguró Phil Jackson, en su libro 11 anillos.
En el tercer cuarto los de Toronto ganaban por 18 puntos, fue entonces cuando apareció Black Mamba. El jugador de los angelinos marcó 55 unidades en los últimos dos cuartos, para convertirse en el segundo basquetbolista con más puntos en un partido de la NBA, sólo por detrás de Wilt Chamberlain, quien en 1962 consiguió 100.
Aquella noche los aficionados que se presentaron en el Staples Center, fueron testigos de la magistral actuación. Terminó con 21-33 dobles, 7-13 triples y 18-20 libres; además de seis rebotes, dos asistencias, tres robos y un tapón en 42 minutos.
En 2013, siete años más tarde de la hazaña, Kobe vio la repetición del encuentro y desde su cuenta de Twitter comentó: “Esa es la única vez que mi abuela me ha visto jugar en un nivel extraordinario”, y agregó: “Viendo el juego, fallé muchos tiros fáciles, pude tener 100 puntos. En los últimos dos minutos del encuentro los fans me pusieron la piel de gallina”.
Ya es una década y media de la noche que Kobe, desde la tierra de los mortales tocó las estrellas, su duela desde hace casi un año.
POR OMAR MORO BENEDETTO