La final de los 100 metros planos varoniles celebrada en el Stade de France fue una de las más cardiacas que se recuerden en la historia de los Juegos Olímpicos. Y es que entre el primer y el último puesto, hubo una diferencia de solo segundos.
Más allá de la polémica y el nerviosismo por determinar quién había obtenido la presea dorada, una imagen en la que se ve el desarrollo de la intensa carrera prácticamente paso a paso, es de uno de los más célebres fotógrafos mexicanos: Héctor Vivas.
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A través de su proyecto, llamado Layers of the games, Vivas ofrece una mirada distinta de los Juegos Olímpicos, donde los movimientos de los atletas quedan congelados como si todo el tiempo fuera un solo segundo.
“Yo jugaba básquetbol y hubo un momento en el cual tenía que decidir qué hacer de mi vida y quería seguir cercano a los deportes, esa era la realidad. Entonces vi la fotografía como una forma de seguir en primera línea y no solamente eso, sino también de poder expresar un poco lo que siento por los deportes”, detalla en entrevista exclusiva para El Heraldo de México.
Un debut soñado
Héctor Vivas es un nombre de sobra conocido en la fotografía deportiva a nivel mundial. Colaborador de la agencia Getty Images, no solo cubre los Juegos Olímpicos: a lo largo de su carrera ha estado en Mundiales, partidos de la Liga MX y frente a su cámara han pasado leyendas del deporte como Lionel Messi.
“Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 fueron un evento que disfruté muchísimo, aprendí mucho, vi hacia donde quería ir, vi que esta forma de trabajo era algo factible para hacer en México. Y desde ahí empezó una cosquilla por seguir buscando estos grandes eventos deportivos que nos permiten desarrollarnos creativamente”, detalla.
Disciplina, preparación y trabajo en equipo
Al igual que dentro de la cancha, un fotógrafo profesional necesita un equipo que le dé soporte y ayude a sacar el mejor provecho de las ventajas técnicas y del talento que tiene quién está detrás de la cámara.
“La verdad es que la preparación para unos Juegos Olímpicos es de años antes y no solamente es del fotógrafo: es un equipo de trabajo muy grande, gente que está viendo logística, gente que está viendo cuestiones técnicas, gente que instala las cámaras remotas, gente que está viendo las posiciones de foto, todas estas cuestiones.
“A final de cuentas es esa misma preparación para que todo sea mucho más fácil a la hora de estar ya en nuestra posición de trabajo y estar haciendo clic”, explica el egresado de la Escuela Libre de Fotografía.
Para Vivas, aunque la preparación individual es personal, revisar la agenda y considerar todos los posibles problemas a la hora del evento es clave, puesto que en su profesión la imagen perfecta puede aparecer en cualquier momento y desvanecerse en un suspiro.