HALLAZGO ANTROPOLÓGICO

FOTOS: descubren en Santa Lucía esqueleto de hombre prehistórico

Antropólogos del INAH descubrieron una osamenta casi completa que podría haber pertenecido a un hombre de hace casi 10 mil años

CULTURA

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Los restos fueron descubiertos durante las labores de construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.Créditos: INAH

Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia descubrieron los restos óseos de un hombre que se presume vivió entre los periodos Pleistoceno y Holoceno, hace casi 10 mil años.

Bajo el nombre de Yotzin, palabra que en náhuatl significa “único”, la osamenta correspondería a un hombre robusto, de más o menos 1.75 metros de altura, que vivió en el área donde actualmente se levanta el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

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“El esqueleto se descubrió en el sitio denominado M3, cercano al cerro y poblado de Xoloc, a 2 mil 241.58 metros sobre el nivel del mar; corresponde a un hombre adulto de entre 25 a 30 años de edad al momento de morir y mide 1.75 metros de estatura. 

La persona a la que perteneció el esqueleto debió medir 1.75 metros. Foto: INAH

“El equipo arqueológico lo halló flexionado, con el tórax destruido y el cráneo roto a la altura de la nariz y el ojo izquierdo. Tiene una coloración negruzca por el sedimento en el que estuvo inmerso”, detalló el Instituto en una nota de prensa.

Se trataría de un cazador-recolector

De acuerdo con los expertos, los rasgos del esqueleto corresponden más a los encontrados en otros hallazgos de cazadores recolectores que de alguna población indígena, pues los primeros eran de estatura más alta.

Los investigadores creen que el sujeto era nómada. Foto: INAH

“‘Yotzin’ no consumía carbohidratos. Los dientes debieron ser usados como herramientas para trabajar pieles o fibras, porque el desgaste es marcado en los primeros molares, derechos e izquierdos, y en los laterales caninos superior e inferior.

“Si un individuo presenta este desgaste y sin caries, es diagnóstico de un precerámico, porque puede ser indicador de que la dentadura le servía como herramienta de corte y triturado”, explica el antropólogo físico Arturo Talavera.

Se cree que la osamenta permaneció por milenios en un pantano. Foto: INAH

Los investigadores también encontraron que Yotzin, quien fue enterrado en un pantano sin vasijas o algún otro elemento ritual, pudo haber padecido migrañas y alguna infección en los oídos.