HALLAZGO EN TLATELOLCO

INAH encuentra una ofrenda en Tlatelolco con antigüedad de más de 7 siglos

Los restos estaban depositados en una caja de piedra, en donde se encontraron navajillas, cuchillos de obsidiana y copal

CULTURA

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La ofrenda fue encontrada en Tlatelolco.Créditos: Captura de pantalla/INAH.

A pesar de que la Ciudad de México es una de las zonas más urbanizadas del país, los vestigios de épocas prehispánicas aún se encuentran entre las calles, recordándonos cómo era la vida antes de que los colonizadores llegaran a imponer sus forma de vida. Es así como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha realizado un hallazgo significativo en la zona arqueológica de Tlatelolco, descubriendo una ofrenda con una antigüedad de más de siete siglos.

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INAH encuentra vestigios prehispánicos en Tlatelolco

De acuerdo con el comunicado oficial, este descubrimiento, localizado en el cuadrante suroeste del Recinto Ceremonial México-Tlatelolco, incluye una estructura circular de aproximadamente 11 metros de diámetro y 1.20 metros de altura, recubierta en su mayoría de estuco y con un estado de conservación del 70%. Esta estructura, que data de más de 650 años, fue identificada inicialmente en 2014, pero fue completamente liberada hace algunos días.

Este hallazgo ha aportado valiosa información sobre las prácticas y creencias de las antiguas civilizaciones prehispánicas.
Fotografía: Mauricio Marat/INAH.

Según información del INAH, dentro de la caja de piedra se encontraron 59 navajillas, siete cuchillos de obsidiana y bloques de copal. Estos elementos se colocaron para consagrar una ampliación arquitectónica del Gran Basamento, una estructura clave en la vida ritual de Tlatelolco. La caja fue hallada a 2.80 metros de profundidad, indicando un ritual de autosacrificio realizado por sacerdotes y líderes tlatelolcas antes de colocar los objetos en la caja.

Las y los arqueólogos creen que estos hallazgos pudieron formar parte del recinto sagrado de Tlatelolco y que estuvo dedicada a una de las deidades principales del panteón mexica-tlatelolco. Según los encargados del proyecto, la ofrenda descubierta contiene una variedad de elementos significativos, como la osamenta de un recién nacido, huesos de aves, obsidiana, espinas de maguey, restos de copal, una cuenta de piedra verde y figuras de cerámica. 

Estos objetos ofrecen una visión profunda de las prácticas rituales y las creencias religiosas de los antiguos habitantes de Tlatelolco.
Fotografía: Mauricio Marat/INAH.

Este descubrimiento se suma a otros hallazgos importantes en la zona, incluyendo vestigios de una aldea teotihuacana que datan de entre los años 450 y 650 d.C. Esta aldea, identificada entre marzo y junio de 2023, revela múltiples etapas de ocupación cultural, desde la prehispánica hasta periodos históricos más recientes. Los restos incluyen canales, pisos apisonados, alineamientos de piedra, y otros elementos constructivos, además de cerámica y huesos humanos.

¿Por qué este hallazgo es tan importante para el INAH?

Aunque pueda parecer algo sin importancia, las y los arquéologos afirman que el descubrimiento proporciona una valiosa visión sobre las prácticas rituales y religiosas de los antiguos habitantes de Tlatelolco. De la misma forma, Tlatelolco fue un centro económico y ceremonial significativo en la época prehispánica, por lo que el Gran Basamento, comparado con la Casa de las Águilas de Tenochtitlán, resalta la importancia de este sitio como un espacio sagrado y de poder militar, posiblemente dedicado a Tezcatlipoca, una de las deidades más complejas del panteón mesoamericano.

La presencia de navajillas y cuchillos de obsidiana, así como bloques de copal, sugiere la realización de rituales de autosacrificio y consagración, que son fundamentales para entender las creencias y ceremonias de la élite militar y religiosa de la época.
Fotografía: Mauricio Marat/INAH.

De la misma forma, la divulgación de estos hallazgos y su integración en el recorrido público de la zona arqueológica de Tlatelolco ayudan a conectar a la comunidad y a las y los visitantes con su herencia cultural. Este enfoque educativo y de conservación fortalece la identidad cultural y el orgullo por el pasado prehispánico de México.