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Conoce a la Primera Bailarina de la Compañía Nacional de Danza

Su nombre es Valeria Mariaud y a los 23 años asume el más alto rango dentro de una agrupación de danza clásica; la salud mental y física, dice, son prioridad para un intérprete profesional

CULTURA

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Su nombre es Valeria Mariaud y a los 23 años asume el más alto rangoCréditos: Cortesía

Para Valeria Mariaud, nombrada recientemente Primera Bailarina de la Compañía Nacional de Danza (CND), la salud mental y física son primordiales en esta disciplina; por ello, dice, constantemente busca apoyo profesional para temas relacionados con la alimentación y las emociones.

En entrevista, la bailarina originaria de la Ciudad de México, contó que si bien la pasión “es la acción que la lleva dar lo mejor en la danza clásica, una mente y un cuerpo sanos son lo que la potencian a dar lo mejor en cada ensayo y en el escenario”.

Debido a  la exigencia de esta disciplina, ¿qué papel juega la salud física y mental?, se le preguntó a Mariaud. 

“Como toda disciplina, el ballet sí tiene ciertas exigencias, pero no implica que debamos descuidarnos para lograr encajar, sé que hay muchos mitos en torno a los cuerpos porque existe un modelo, por decirlo de alguna manera, pero a lo largo de mi estancia en la CND me he dado cuenta de que lo primordial es la salud”, respondió.

Y añadió que “el baile por sí mismo tiene muchos beneficios: fortalece los músculos, los huesos, mejora el equilibrio y el estado de ánimo, al igual que la música que es capaz de generarnos un impacto muy beneficioso; por eso, sólo se trata de amar lo que haces, disfrutarlo, cuidarte y procurarte”.

Asimismo, compartió que para los profesores y directivos de la compañía trabajar desde la empatía y el respeto se convirtió en un primer lineamiento, uno que se fortalece con el tiempo: “no es que antes no se trabajara de esta manera, pero las cosas han cambiado, vivimos en una época en la que si no existe la empatía no existe nada”, sostuvo.

Además, explicó que el nombramiento como Primera Bailarina implica una enorme responsabilidad, “no sólo por lo bello que se escucha decirlo”, sino porque sabe que hay muchas niñas y jóvenes para quienes las bailarinas de la CND son una inspiración.

“Desde que tengo cinco años inicié en la danza clásica, era un hobbie, una actividad a la que asistía con mis primas y con mi hermana,  aprendí a disfrutarlo; después se convirtió en una pasión y finalmente en mi vida. Así que me propuse dar todo de mí y ser feliz. Hay mucha disciplina de por medio, implica tiempo y práctica, como todo en la vida, pero siempre intento disfrutar cada momento: aprender, ensayar y estar frente al público”, contó la joven de 23 años.

El nombramiento como Primera Bailarina, el más alto rango al que puede aspirar una intérprete, dijo, es un sueño cumplido:

“Cuando era niña no pensaba en ser bailarina, el interés tampoco surgió a partir de ver algún ballet; creo que la danza me envolvió por sí sola y existieron personas que vieron talento y aptitudes en mí. Es el sueño hecho realidad de una Valeria de 16 años que ya era más consciente de lo que quería, y, probablemente, lo sea de toda mi vida”.

Admiradora del trabajo de bailarinas como Aurora Vázquez y Marianela Núñez, Mariaud la intérprete explicó que los jóvenes bailarines deberían tener la oportunidad de tomar clase con maestros de otros países y las compañías y las escuelas podrían reforzar esas oportunidades.



FOTO: CORTESÍA GARCÍA JÁUREGUI

MAAZ